La reforma del sistema judicial israelí como programa político

Nunca más actual el análisis paralelo de las realidades político judiciales en ambos costados del océano Atlántico.

El 6 de septiembre se publico una nota de análisis del periodista especializado Moshe Gorali, quien hizo un análisis de las plataformas políticas de cara a las próximas elecciones.

Según el analista, el programa de la coalición opositora de Netanyahu tiene como objetivo fundamental la modificación del sistema judicial israelí. Su programa de la coalición incluye la posibilidad de cancelar el juicio personal de su líder, reducir los poderes de la Corte Suprema y de alguna manera politizar el sistema judicial.

En una encuesta reciente presentada en la TV israelí, emitida en el programa Ulpan Shishi, se examinaron los temas que preocupan al votante israelí, y definitivamente la cuestión del sistema judicial no estaba en la agenda de los electores.

El critico recoge publicaciones de 2 profesores de derecho: Yaniv Roznai y Amichai Cohen, quienes en su artículo “Populismo y democracia constitucional en Israel” (publicado en la revista “Eyoni Mishpat”) describen el proceso de deterioro del sistema democrático israelí, como consecuencia de su desviación al populismo y el culto a la personalidad. Se pretende limitar el estatus de la Corte Suprema de Justicia. Se considera al poder judicial como un sistema de restricciones que “socava la ‘voluntad popular’ expresada en las decisiones políticas de los órganos representativos. Se presenta al poder judicial como la representación de una ‘élite desconectada’ de la voluntad popular, orientada a los valores universales en desmedro de los valores nacionales”.

Se erige a “la voluntad popular” como una idea organizadora que permitirá “arreglar” el ordenamiento jurídico, designar a los funcionarios judiciales, y justificar las intervenciones del poder político sobre el sistema judicial, que actualmente se encuentran vedadas.

El resultado es que el sistema judicial israelí está recibiendo severos golpes de todos lados, que van directamente al núcleo de su funcionamiento y la justificación de su existencia – su neutralidad, profesionalismo e independencia.

El sistema judicial israelí, que ha sido siempre el gendarme de los derechos humanos, de los derechos de las minorías, etc, se encuentra actualmente jaqueado por las mayorías circunstanciales que se supone representan la “voluntad popular”. Se cuestiona el funcionamiento de los tribunales y demás frenos y contrapesos del sistema democrático, en tanto puedan contradecir “la voluntad de la mayoría/del pueblo. /del gobierno”, atentando definitivamente contra el principio de la separación de poderes.

DARIO SYKULER – ABOGADO MATRICULADO EN ARGENTINA E ISRAEL – DIRECTOR SECRETARIO DE LA CÁMARA DE COMERCIO ARGENTINO ISRAELÍ

Dario Sykuler