Nasrin Ghaderi, 35 años, estudiante de filosofía, asesinada por la policía en Irán

Nasrin Ghaderi, la víctima fue golpeada durante una protesta en Teherán, aunque la versión oficial lo niega.

La académica de 35 años, murió tras ser golpeada por las fuerzas de seguridad durante las protestas que sacuden al país, pero su familia fue presionada por el régimen para reportar que el deceso se debió a una enfermedad

Su caso recuerda al de la joven Mahsa Amini, asesinada por no llevar velo.

Más de 300 personas han muerto debido a las protestas en Irán desde mediados de septiembre. El sueño de la kurda Nasrin Ghaderi era estudiar un doctorado en filosofía en la Universidad de Teherán, pero la policía iraní se cruzó en su camino.

El viernes, Nasrin participó junto a cientos de estudiantes en una protesta contra el régimen, otra de las decenas que sacuden al país tras la muerte de la joven Mahsa Amini (también kurda) por no llevar velo. La policía reprimió la protesta, apuntando especialmente a Nasrin, quien cayó en coma y murió al día siguiente. Su padre, obligado a testificar bajo presión, afirmó que Ella Nasrin estaba enferma (“con gripe y una enfermedad subyacente”).

Como en el caso de Amini, la versión oficial niega las acusaciones. La agencia oficial de noticias de Irán, IRNA, simplemente dice que Nasrin estaba “viviendo su vida normal” cuando su familia perdió repentinamente el contacto con ella.

Su yerno, dicen estas fuentes, irrumpió en su lugar de residencia en Teherán y la encontró muerta.

Un fiscal explicó que fue “envenenada”, sin dar más detalles. Pero los testigos de las protestas y quienes las rodean sospechan que esto es falso.

De hecho, la familia ha denunciado la prohibición de que Nasrin sea enterrada en condiciones normales a la agencia kurda iraquí Rudaw.

Según el relato familiar, las autoridades obligaron a que su funeral se celebrara prácticamente sin la presencia de sus familiares y seres queridos, y con estrictas medidas de seguridad. Eso llevó a protestas en la ciudad de Mariwan, también duramente reprimidas por la policía.

Más de 300 muertos en protestas y al menos 16 personas han muerto este fin de semana por disparos de las fuerzas de seguridad iraníes en las provincias de Sistán y Baluchistán.

La ONG Human Rights Irán ha indicado que las fuerzas de seguridad abrieron fuego el pasado 4 de noviembre contra una concentración en la ciudad de Jash, en Sistán y Baluchistán, escenario de otro “Black Friday” tras la muerte de casi un centenar de manifestantes el pasado 30 de noviembre. Septiembre en la ciudad de Zahedán. Las protestas en la provincia realmente estallaron en junio, después de que se conociera la violación de una niña baloche a manos de un comisario de policía, pero terminaron alimentadas por las protestas nacionales que comenzaron después de la muerte bajo custodia de la joven Mahsa Amini el 16 de septiembre.

Human Rights Irán ya estima que los muertos por las protestas son 304 muertes, incluidos 41 niños, en 21 provincias del país.