Del festejo argentino a la indignación por el futbolista iraní condenado a muerte

Por Diego Guelar

El 16-9-2022, la joven iraní de 22 años, Mahsa Amini fue detenida en Teheran, acusada de “no llevar bien puesto su velo”. Bajo custodia policial, fue asesinada por quienes la habían privado de su libertad. El 20-9, una niña de 16 años, Nika Shahkarami, no sobrevive a la tortura a la que estaba sometida por miembros de las fuerzas de seguridad iraníes.

La indignación estallo en las calles de Teheran y otras ciudades y, con mujeres a la cabeza, muchos hombres se sumaron a la protesta por el destrato violento al que están sometidas las mujeres en ese país. Desde el mes de septiembre del corriente año, más de 500 personas han sido asesinadas por ejercer un legítimo y pacífico derecho a reclamar por la igualdad de género.

El 17-11, en una de esas protestas, muere el Cnel. Esmaeil Cheraghi, comandante de las fuerzas especiales de represión. Un deportista profesional, el futbolista profesional de 26 años Amir Nasr Azadani, fue detenido con otros dos jóvenes que fueron acusados de matar al Cnel. Cheraghi en un acto de “enemistad con Dios”… Uno de los 3 acusados, después de un juicio sumarísimo, ya fue ejecutado.

Si bien la Asociación del futbol Iraní pidió por Amir, tal hecho de salvajismo no tuvo el eco que debería haber tenido en Qatar, aprovechando el impacto universal del campeonato mundial.  Espero que nuestra Selección, más allá de su legitima felicidad por el éxito obtenido, eleve su voz de protesta y su petición de clemencia por motivos estrictamente humanitarios (para que no se confunda el reclamo con una bandera política o ideológica).

Occidente conoció el oscurantismo del fanatismo religioso en la Edad Media, y no es hasta los últimos 50 años que las mujeres lograron su plena emancipación de la tutoría masculina, y el pleno ejercicio de sus derechos políticos, laborales y familiares.

No hay consideración de “multiculturalismo” que justifique el salvajismo del extremismo y el dogmatismo que no surge de la letra del Corán, sino de una interpretación mal intencionada de la misma. En lo personal, hice llegar a la embajada de Irán, el ofrecimiento de mi casa como lugar de exilio de Amir y su familia, si tomaban la decisión de conmutar la pena y dejarlo salir se Irán.

Tome como antecedente, una petición semejante en relación con un militante del sindicato “Solidaridad” de Polonia -Bronislaw Gueremek- en 1983, durante la Dictadura del Gral. W. Jaruzelski. En Polonia habían sancionado una ley con esa posibilidad, con el cargo de perder la ciudadanía polaca, si el detenido aceptaba el ofrecimiento.

En ese momento, Bronislaw prefirió permanecer detenido y no perder la ciudadanía. En 1989, cuando Bronislaw asumió el cargo de Ministro de Relaciones Exteriores del 1er Presidente democrático post-comunista -Lech Walesa-, me invito a su asunción (yo era, para ese entonces) embajador argentino ante la Union Europea, con residencia en Bruselas. Hay que aclarar que la dictadura polaca de ese entonces era mucho mas “civilizada” que la locura teocrática imperante en Irán.

Ultima reflexión para aquellos que critican como “injerencia externa” la preocupación por el desarrollo del programa nuclear iraní…¡pueden imaginar lo que serian capaces de hacer si pudieran desarrollar armas nucleares?

Nosotros fuimos víctimas en dos oportunidades (1992 y 1994) de la violencia terrorista impulsada desde Teheran. Argentina, en particular, no puede ser insensible ante semejante violación de Derechos Humanos.

* Abogado y político argentino. Ex embajador argentino en EE.UU., la UE, Brasil y China.

Fuente: Revista Noticias