Lo de Boric “es un discurso bien mediático que no ayuda al diálogo ni a cooperar por la paz” – Gerardo Gorodischer

“Hoy día, estando acá en el Club Palestino, no podemos olvidar a una comunidad que está sufriendo una ocupación ilegal, a una comunidad que está resistiendo, a una comunidad que está viendo violados sus derechos y su dignidad todos los días y que eso es absolutamente ajusto, injusto eso hay que decirlo con todas sus letras”.

Estas declaraciones fueron hechas por el Presidente de Chile, Gabriel Boric, en su discurso de Navidad en el Club Palestino en Santiago, quien anunció además, el próximo establecimiento de la embajada chilena en Ramalah, en lo que él denomina, el “Estado de Palestina”. Dijo también que “le violenta mirar a Medio Oriente y no ver a Palestina en el mapa”.

Para hablar sobre estos temas, nos comunicamos con el Presidente de la Comunidad Judía de Chile, Gerardo Gorodischer, para conocer el impacto de las palabras de Boric en la comunidad judía y en ciudadanía en general.

“Hay varias reacciones a nivel comunitario ante estos anuncios, que para mí tienen un carácter mediático y que no tienen nada para sorprenderse”, apuntó.  Y señaló que el anuncio realizado en el club, durante el festejo navideño, ya lo había hecho el anterior presidente, Sebastián Piñera. Y recordó que en Ramalah ya hay una representación chilena, que ahora va a tener estatus de embajada. Y con ello, le surge la pregunta: “¿Cómo va a ayudar esto para la paz?”.

Y definió como “curiosa” la posición de Boric que, frente a temas de derechos internacionales y derechos humanos, no aplica los mismos estándares a Irán o a Gaza, como lo hace con Israel.

Ya habituados y conociendo la postura de Boric, desde la comunidad judía saben que deben continuar trabajando para continuar desarrollando su vida comunitaria, cultural y religiosa normalmente.

Sobre la reacción de la ciudadanía en general sobre lo declarado por el presidente chileno acerca de derechos internacionales y reclamos de la ONU a Israel por el tema de las fronteras, Gorosdisher dijo que esos temas deben tratarse entre israelíes y palestinos. Y reveló: “Nosotros como comunidad estamos por los dos Estados”, y añadió que ser pro-palestino no significa ser antiisraelí, y que la incivilización en el mapa la hacen los mismos palestinos.

Lo de Boric, “es un discurso bien mediático que no ayuda al diálogo ni a cooperar por la paz”.

Sobre si los dichos del Presidente de Chile generaron mayor antisemitismo, el dirigente lo desestimó, incluso reveló que, hasta ahora, en las redes sociales las reacciones fueron absolutamente contrarias a lo declarado por Boric. Pero indicó que este tipo de cosas, sobre todo, desde dónde vienen, generan ruido en la sociedad, porque lamentablemente esta sociedad no tiene claro la relación entre lo judío. Desconocen lo que es un judío – chileno, un judío – israelí, o un árabe israelí, y que eso termina generando antisemitismo.

Y remarcó: “Sus palabras llevan odio, violencia, no llevan a la paz”.

Y lo que parece ser una contracara de todo esto, fue que hace unos días, encendieron la Menorá de Januká en el Palacio de la Moneda junto a Boric y nueve ministros, en momentos en que gozan de una excelente relación con el gobierno. Comentó que están trabajando fuertemente sobre temas de Salud, Educación, Agua. Por ello considera extraño todo esto. “Fue un gran avance que el Presidente estuviera, pero no nos mencionó nada del tema palestino”.

Hoy el presidente chileno sufre una caída en su popularidad, como lo señalan las encuestas. Boric reconoció que ser presidente no es lo mismo que ser un diputado o líder estudiantil, que hace falta actuar. Sin embargo indicó que tiene altos y bajos, que está sobrellevando problemas en el Poder Judicial; afrontando una inflación preocupante del 13 % que, históricamente para Chile es altísima y que afecta a los bolsillos; con cambios en Salud, en Pensiones, y que producen mucho ruido, y por supuesto, el de la Araucanía y la inmigración que los complejiza enormemente.

En resumen, opinó que Boric sigue aprendiendo en algunas cosas pero que igualmente no deja de caer. Tal vez porque le toque liderar un país 18 millones de chilenos y no a un grupo de un solo partido.