A la bibliotecaria de una escuela secundaria de Filadelfia se le ordenó retirar un cartel con una cita de Elie Wiesel

Una cita del autor ganador del Premio Nobel y sobreviviente del Holocausto Elie Wiesel fue removida brevemente de las paredes de una escuela secundaria del área de Filadelfia, supuestamente porque violaba la política de “neutralidad” de la escuela.

Por Andrew Lapin/ JTA

El miércoles, el director de una escuela secundaria en el condado de Bucks, Pensilvania, ordenó al bibliotecario de la escuela que retirara cuatro carteles con la cita de Wiesel. La cita proviene del discurso de aceptación del Nobel de 1986 de Wiesel y dice: “Juré nunca callar cuando y dondequiera que los seres humanos soporten sufrimiento y humillación. Siempre debemos tomar partido. La neutralidad ayuda al opresor, nunca a la víctima. El silencio alienta al atormentador, nunca al atormentado.”

Eso entró en conflicto con una nueva y controvertida política del distrito que prohibía a los maestros participar en “actividades de defensa” o mostrar signos o símbolos de “cualquier tema de política partidista, política o social”.

“Si no lo quitaba, sabía que habría consecuencias que podrían impactarme”, dijo el bibliotecario, Matt Pecic, a los medios locales. Su hija fue quien originalmente le envió por correo electrónico la cita, diciendo que le recordaba a él.

El distrito permitió que Central Bucks High School South volviera a colocar los carteles al día siguiente y emitió una declaración que destaca que las memorias de Wiesel, “Night”, son una parte regular de su plan de estudios. El distrito también se disculpó “por cualquier daño o preocupación que esto haya causado, particularmente para aquellos en la comunidad judía”.

“Lamentamos que se haya tomado la decisión de retirar” los carteles, dijo el distrito. La declaración agregó que la administración “le pidió al bibliotecario que presentara la cita junto con el libro del Sr. Wiesel para promover la investigación educativa y el interés de los estudiantes en leer la novela, o eliminarla”.

El incidente fue el último ejemplo de cómo el material judío, en particular la erudición sobre el Holocausto, ha sido barrido en ataques más grandes de la derecha a las escuelas públicas. El año pasado, una junta escolar de Tennessee eliminó “Maus” de Art Spiegelman de su plan de estudios citando una ilustración desnuda y una blasfemia que aparecen en el libro.

Varias escuelas de Missouri han eliminado los libros de historia del Holocausto para niños que temen represalias de una nueva ley estatal, y las escuelas de Florida han eliminado un libro ilustrado sobre una familia judía con dos padres y un paquete de libros con temas de diversidad, incluido uno sobre Shabat. Un distrito escolar público en Texas también eliminó brevemente una adaptación de novela gráfica del diario de Ana Frank , mientras que los legisladores en varios estados han sugerido que los instructores deben permanecer “imparciales” en temas que incluyen a los nazis.

Los orígenes de la disputa del condado de Bucks son similares a muchos de estos casos. La nueva ley de “neutralidad” del distrito fue aprobada por una junta que incluye a varios candidatos de extrema derecha elegidos recientemente. Las preocupaciones sobre la “teoría crítica de la raza” y la identidad LGBTQ en las escuelas públicas han impulsado a muchos de estos candidatos a postularse para juntas escolares en todo el país.

La decisión de la junta del condado de Bucks de aprobar su propia política de “neutralidad” a principios de este mes se ganó la ira de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles, y ayudó a impulsar una investigación federal en el distrito.

“Este tipo de intolerancia se ha normalizado demasiado en mi comunidad”, escribió Lela Casey, una madre judía del distrito, en un relato en primera persona sobre la eliminación del cartel en el sitio hermano de la Agencia Telegráfica Judía Kveller.

“Este es exactamente el tipo de censura que temíamos sería la consecuencia de una política excesivamente amplia y dañina”, dijo Andrew Goretsky, director regional de la Liga Antidifamación de Filadelfia, al Philadelphia Inquirer.