La batalla de Bajmut

Hoy martes, se reúnen los ministros de Defensa de los países que componen la OTAN con el grupo de contacto de su par ucraniano. La alianza atlántica nació mirando hacia el este europeo, se reforzó en la posguerra fría con la ampliación de antiguos miembros del extinto Pacto de Varsovia que temían -¡y con razón!- una ofensiva rusa en un futuro indeterminado, y es hoy el principal aliado de Ucrania frente a la invasión que ya lleva casi un año.

Desde los inicios de la guerra, el presidente Volodymir Zelensky pide armamento y entrenamiento para los soldados. La discusión de los últimos meses ha sido la entrega de tanques para hacer frente a la ofensiva rusa de este invierno, que pelea palmo a palmo para ocupar Bajmut, en donde luchan encarnizadamente desde hace semanas. A lo largo de su historia, los ejércitos de la Rusia imperial, de la Unión Soviética, y ahora de la Rusia postsoviética, se basó en la superioridad numérica frente a sus vecinos en Europa.

Pero hoy no puede enviar a los siervos en malas condiciones físicas como lo hizo en la guerra de Crimea (1853-1856), ni a los soldados soviéticos en masa frente a la horda criminal de la invasión de la Alemania nazi en 1941, ya que en la Rusia actual se le está complicando cada vez más a Putin el reclutamiento. Meses atrás, el mundo pudo ver, azorado, cómo miles de civiles rusos huyeron de su país para evitar ser enviados al frente en Ucrania; y también observamos la leva de convictos, bajo el paraguas del mercenario Grupo Wagner. Los rumores de un golpe de Estado han vuelto a circular en las últimas horas, al punto que algunos países están sugiriendo a sus ciudadanos salir de Rusia.

Próximos al año del inicio de la invasión, Vladímir Putin quiere tener algún logro para mostrar en lo inmediato, y es por ello que se bombardea sistemáticamente al territorio ucraniano, a la vez que se intenta tomar Bajmut, una ciudad de poco más de setenta mil habitantes, pero con una posición geográfica que la vuelve estratégica para ocupar el Donbas. Para Yevgeny Prigozhin, el empresario del Grupo Wagner, se ha transformado en una conquista que le permita fortalecerse en los círculos más belicistas en torno al Kremlin, en un contexto político en el que Putin se vuelve más vulnerable ante potenciales rivales, pero a los que mientras tanto necesita con urgencia vital.

Ante este panorama sombrío, ya se está entrenando a tanquistas ucranianos en el uso y manejo de los tanques Leopard 2 y Abrams, tras intensas semanas de negociaciones y tironeos.

La guerra, que algunos apresurados la contabilizaron en horas o días en sus inicios, lamentablemente ya se proyecta como un conflicto que se puede prolongar por años…

Ricardo López Göttig