Irán y su proyección en Latinoamérica, 2da. Parte

En la columna del miércoles pasado, se abordó la 1ra. parte de la proyección geopolítica de Irán en Latinoamérica, hoy continuando con el tema y tal como se adelantó, al inicio trataremos sobre la prédica del Islam Chiita Radical, que tal como se remarcó, el rol de Tarek El Aissami, venezolano de ascendencia musulmana, además del adiestramiento y de los campos de entrenamientos del Hezbollah en su país, incluido el envío de jóvenes venezolanos, de la misma ascendencia que él, al Líbano para prepararlos en Guerras Asimétricas y Terrorismo, también ha tenido un papel importante para la prédica del Islam radical chiita, como ha sido la conversión de la tribu Wayuu o Guajiros, la mayor de los pueblos indígenas en Venezuela, que constituyen 2,7% de la población de ese país.

Es muy enriquecedor, el trabajo del sociólogo y Dr. en RR.II., el chileno Isaac Caro Guinspur, de la Universidad Católica de Chile, que publicó en la Revista de Investigación Latinoamericana, año 2011, un excelente análisis sobre la presencia de los movimientos chiitas en la región y en particular, sobre la “islamización” de la tribu Wayuu, como así también, aborda la relación entre la organización político-terrorista Hezbollah con el movimiento Islámico Revolucionario de Venezuela y el partido Político Militar Islámico para América Latina, también venezolano.

Al respecto, el objetivo de los clérigos chiitas iraníes, entre los cuales estuvo presente en la región noroccidental venezolana de Zulia, Mohsen Rabbani, es difundir el Islam radical chiita, tanto entre las tribus indígenas como en el resto de las bases sociales, para desarrollar una praxis islamizada de la revolución iraní, teniendo en consideración, la construcción ideológica-religiosa, relacionando así el concepto revolucionario de la izquierda latinoamericana y la Yihad, en el marco de la acción terrorista y las guerras asimétricas, es decir, una conjunción entre el internacionalismo de las proclamas revolucionarias y el universalismo de un Islam radical y expansionista.

Por eso, el ámbito cultural y educativo está muy presente en la agenda de las actividades del régimen de Teherán, por ejemplo en el caso de Venezuela, en las universidades se enseña el Farsi, a lo que se suma el contrato firmado en el 2010 entre Telesur e HispanTV, el canal oficial iraní en español y la proliferación de escuelas y mezquitas chiitas, y en Chile, el país con la diáspora palestina más grande en el continente, se intensificó este accionar, especialmente entre ese colectivo, explotando el conflicto israelí-palestino, destacándose el Centro Islámico Las Condes, en Santiago, en donde además de una importante presencia  de clérigos chiitas, también se practica el intercambio de estudiantes con la Universidad Al Mustafa en Qom, Irán, todo lo cual fue precedido a partir del 2008, por un aumento, aproximadamente el triple, del personal de la representación diplomática persa,  incluyendo también la compra de una nueva y amplia sede de la embajada y la adquisición de varios inmuebles, pues Chile ha sido elegido como centro de monitoreo de la actividad y expansión iraní en Sudamérica.

En cuanto a Bolivia, recordemos que durante la presidencia de Evo Morales, se levantó toda restricción de visados a las personas que ingresen con pasaporte iraní, también, no adoptó ninguna medida en el 2011, cuando el entonces ministro de Defensa del régimen de Teherán, Ahmad Vahidi, con circular roja de Interpol por su captura internacional, emitida por la Justicia Federal Argentina en relación a la Causa AMIA, visitó el país del altiplano, y en línea a lo señalado en los dos anteriores estados sudamericanos, dispensó libertad de acción a los clérigos chiitas para desarrollar las actividades de islamización de los pueblos indígenas Aimará y Quechuas, pero que no han tenido los resultados obtenidos en Venezuela.

Mientras que en la Argentina, la presencia y la incidencia del Islam radical chiita, es relevante, sea por algunos importantes personajes y sus conexiones locales, como por la actividad desplegada desde mezquitas y centro culturales y educativos.

Veamos, uno de los personajes de referencia es el sheik Mohsen Alí, apologista del Hezbollah y vinculado a él, es fundador de Comunidades Religiosas e Identidades Culturales del Instituto Patria, dictó clases de idioma árabe en la Universidad de Tres de Febrero, es miembro de la Asamblea Mundial Ahlul Bait, en Teherán,  también relacionado con Mohsen Rabbani y con los dirigentes vernáculos, Luis D´Elía y Fernando Esteche, líder de Quebracho, y hasta el 2014, formó parte en la Mesa del Diálogo Interreligioso, pero debió alejarse por no ser reconocido como representante para el cargo por el Centro Islámico Argentino, y hace más de veintiocho años tiene un programa radial, Al Quiblah, por una AM ubicada en la localidad bonaerense de Caceros.

En cuanto a mezquitas, está Al Tawhid, ubicada en el barrio porteño de Floresta, la que fue fundada en 1983 por Mohsen Rabbani, cuyo clérigo es el sheik Abdul Karim Paz, y a la que concurre Jorge Yussuf Khalil, investigado en la causa AMIA y relacionado con el líder piquetero D´Elía; en San Miguel de Tucumán, encontramos la mezquita Ash Shahid o El Martir, cuyo clérigo es el sheik Mahmud Aid, y en esta misma ciudad, encontramos a un importante personaje, pues su actividad se despliega tanto en la Argentina como en Chile, y es el sheik Feisal Morhell, quién ha declarado, “…que en ambos países se están formando cuadros islámicos de nivel académico excelente…servirá para proseguir la tarea de transmisión del Islam Chiita…”, este clérigo es uno de los eruditos más prominente en Latinoamérica, es teólogo del Centro Mundial de Ciencias Islámicas de Irán, Magíster en Derecho Islámico y en Filosofía y Teología Musulmana en la ya mencionada Universidad Internacional Mustafa, en la ciudad de Qom, Irán; ahora bien, la tercera mezquita está en la localidad bonaerense de Cañuelas, Al Imán, cuyo clérigo es el sheik Abdulá Madani, quién fue imputado de albergar al sindicado terrorista suicida en el atentado a la AMIA, Ibrahim Berro, pero también, en esta sede religiosa se encuentra la Asociación Argentina Islámica o ASAI, cuyo secretario es Alí Hasan Gandini, y a través de esta entidad, se firmó un convenio de intercambio entre la Universidad Nacional de La Plata y la Universidad de Teherán, y más allá de las mezquitas mencionadas, hay que agregar otra entidad muy ligada a la teocracia iraní, el Centro de Estudios del Medio Oriente Contemporáneo o CEMOC, con sede en Córdoba.

Las instituciones señaladas, forman parte de una estructura mayor constituida por los siguientes centros: 1) la Asamblea Mundial de Ahlul Bait, que se reúne cada cuatro años en Teherán y fija los lineamientos para Latinoamérica, 2) el Instituto Salam, dependiente de la Universidad de las Religiones de Qom, que capacita a latinoamericanos musulmanes chiitas como profesores y teólogos para cumplir dicha función una vez regresados a sus países de origen, ejemplos son el  ya nombrado argentino, sheik Abdul Karim Paz o el colombiano, sheik Said Alí Montaño.

Este Instituto, está a cargo del sheik Alí Reza Mirjalili, quién además de haber estado cumpliendo actividades en El Salvador, Nicaragua, Colombia y Ecuador, es responsable del Depto. de Español que prepara a los clérigos iraníes que vayan a cumplir funciones en Latinoamérica, y además, las tareas del instituto no sólo están dirigidas al ámbito universitario, sino también a través de la Editorial El Faro, publica cuentos infantiles exaltando los ideales de la revolución iraní o de figuras destacadas o mártires, tal el caso de la figura del general Qasem Soleimaní, muerto en enero del 2020, en el aeropuerto internacional de Bagdad, Irak, y por último, 3) Escuela Ahlul Bait, centro de capacitación de líderes, en cuyo cuerpo docente esta Mohsen Rabbani.

Como se puede apreciar, las actividades relacionadas con la ideología de la Revolución iraní y el Islam chiita radical, a través de entidades educativas, culturales y religiosas, es muy relevante en la región, a lo que también se debe agregar que dichas instituciones son fuente de recaudación de dinero, el diezmo, sobre el cual, al menos el 50% son dirigidos al financiamiento del terrorismo, más allá de capitales producto de actividades ilegales como el narcotráfico o la piratería cibernética, siendo Ciudad del Este, Paraguay, un centro recaudador la mezquita chiita Profeta Mohammed, cuyo sheik Mohammad Youssef Abdallah, no sólo es líder religioso, es sindicado el comandante regional del Hezbollah, para luego girar los mismos a Foz Iguazú, Brasil, en donde no por casualidad, tiene el domicilio legal el citado clérigo y donde se encuentra la mezquita chiita Imán Al Khomeini, desde donde se reenvían a las ciudades de San Pablo y Curitiba, a través de casas de Cambio y agencias de Turismo, para finalmente transferirlos a Beirut, Libano, a las oficinas financieras del Hezbollah, donde se recauda el 40% de los fondos destinados a operaciones en el extranjero.

Ahora bien, estos centros, instituciones o fundaciones están bajo control y supervisión de Teherán a través de sus representaciones diplomáticas en Latinoamérica, muchas de las cuales han incrementado significativamente su personal, el ejemplo dado en Chile y también en Bolivia, donde se llegaron a acreditar cerca de 150 diplomáticos, obviamente en su gran mayoría no realizan tareas propias de esas funciones, pues en sus embajadas tienen, una oficina del Ministerio de Inteligencia y Seguridad y otra de la Guardia Revolucionaria, razón por la que muchos diplomáticos iraníes acreditados en el exterior han sido o son miembros activos de la Guardia, y sus funciones consisten además de tareas de inteligencia e información, la de vincularse estrechamente con organizaciones o grupos políticos o sociales ideológicamente afines o funcionales a los objetivos geopolíticos de Teherán, mientras que aquellos ciudadanos del país receptor que trabajan en sus embajadas, generalmente cumplen tareas de propaganda y conexión con grupos criminales, y todo esto bajo la cobertura del Convenio de Viena de 1961 sobre Relaciones Diplomáticas, que le otorgan una serie de inmunidades, e incluso algunos cargos, como el de Agregado Cultural, no necesitan el plácet del Estado receptor y son enlace con la Unidad 910 del Hezbollah, como ejemplo recordemos que ese cargo lo tuvo Mohsen Rabbani en Argentina, y en cuanto a la unidad mencionada, tiene como objetivos la concreción de atentados terroristas en el exterior, y hasta su muerte en el 2008, estuvo a cargo de otro imputado por el atentado a la AMIA, Imad Mugniyah, todo lo cual nos muestra como se articula la proyección geopolítica de Irán a través de instituciones, centros religiosos, educativos y culturales y las representaciones diplomáticas iraníes en la región.

Finalizando con la proyección de la República Islámica de Irán en Latinoamérica, 2da. Parte, se ha abordado un aspecto de la presencia e incidencia del régimen de Teherán y su Proxy, la organización político-terrorista libanesa Hezbollah, a través de la expansión del Islam radical chiita, sea en actividades de conversión de pueblos indígenas o bien utilizando fundaciones, instituciones y organizaciones educativas, sociales y culturales, directamente fiscalizadas por una amplia estructura diplomática, nos muestra como la región es ámbito propicio para exportar su revolución, encontrando en el modelo del Socialismo del Siglo XXI, la versión remixada del ideario castro-comunista, un aliado estratégico para lograr sus objetivos a nivel global, favorecido por una Latinoamérica caracterizada por desigualdades económicas y políticas, con países con Indicadores económicos propios o cercanos al 1er. mundo, como Brasil, Uruguay, Chile, Paraguay o Costa Rica, y otros similares a países subsaharianos como, Haití, Honduras o Nicaragua, o con democracias consolidadas, los casos de Brasil, Costa Rica, Uruguay o Paraguay, con otras donde las crisis son recurrentes como, Argentina, Ecuador o Perú, otras con conflictos sin resolver, Chile, Bolivia, Méjico y Colombia, y las autocracias y dictaduras populistas como las de Cuba, Venezuela y Nicaragua,  todo lo cual ha sido plasmado en un Informe del Real Instituto Elcano, España, “Las frecuentes referencias a Iberoamérica como una región con una clara identidad común y una visión de destino compartido, tiene poco que ver con la realidad, porque nunca ha sido una región homogénea…”, que se contradice con el relato de la izquierda vernácula que denomina “la Patria Grande”, nada más irreal y esto es aprovechado por ideologías extremas como es el caso del Islam radical chiita, sin olvidar también las expresiones islamistas sunnitas, y representan una amenaza a la Seguridad Internacional y ataca los cimientos e instituciones republicanas de nuestras adolescentes democracias, pero también a toda una cultura Occidental y pluralista, por eso la frase de hoy es de Nicolás Maquiavelo, que dijo, “…la sabiduría consiste en saber distinguir la naturaleza del problema y en elegir el mal menor…”.-