Civil israelí abatió a un palestino que ingresó a su granja con cuchillos y artefactos explosivos improvisados

El ejército dice que el sospechoso fue abatido por el propietario de un terreno cerca del asentamiento de Karnei Shomron; mientras tanto, las tropas inspeccionan la casa del terrorista de Tel Aviv, detienen a su padre

Por Emanuel Fabián / The Times of Israel

Un hombre palestino fue abatido a tiros por un civil israelí la madrugada del viernes después de irrumpir en una granja cerca del asentamiento de Karnei Shomron e intentar llevar a cabo un ataque, dijo el ejército.

Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que el palestino fue visto entrando en Havat Dorot Illit (Granja Dorot Illit) en el norte de Cisjordania, armado con cuchillos y artefactos explosivos improvisados.

El sospechoso supuestamente arrojó dos artefactos explosivos improvisados, uno de los cuales explotó, antes de que el dueño de la granja lo matara a tiros. El servicio de emergencia Rescatistas sin Fronteras dijo que se encontraron al menos 10 artefactos explosivos improvisados ​​en el área.

Las tropas registraron el área para descartar cualquier sospechoso adicional, dijo el ejército israelí.

Las autoridades palestinas identificaron al presunto atacante como Abd al-Karim Badi al-Sheikh, de 21 años, de la ciudad cercana de Saniriya.

Mientras tanto, estallaron intensos enfrentamientos durante la noche en la ciudad cisjordana de Ni’lin cuando las fuerzas israelíes allanaron la casa de un palestino que abrió fuego frente a un café de Tel Aviv el jueves por la noche, hiriendo a tres personas.

Las FDI confirmaron en un comunicado que los soldados entraron en Ni’lin y se encontraban en la casa del terrorista, llamado Mutaz Salah al-Khawaja, de 23 años. La redada se produjo horas después de que el ministro de Defensa, Yoav Gallant, exigiera que la casa del atacante fuera arrasada de inmediato.

Las FDI dijeron que las tropas habían tomado medidas en la casa en preparación para su posible demolición.

Israel demuele regularmente las casas de los palestinos acusados ​​de llevar a cabo ataques terroristas mortales como una cuestión de política. La eficacia de la política ha sido objeto de acalorados debates incluso dentro del establecimiento de seguridad israelí, mientras que los activistas de derechos humanos denuncian la práctica como un castigo colectivo injusto.

El proceso de demolición generalmente lleva varios meses, ya que es necesario trazar un mapa de la casa, el Tribunal Superior debe atender las apelaciones de la familia y las fuerzas de seguridad a menudo esperan el momento óptimo para ingresar a las ciudades o barrios palestinos para la operación.

Mientras los soldados operaban en la ciudad, cerca de Ramallah, los palestinos lanzaron petardos contra las tropas, arrojaron piedras y otros objetos, y colocaron barricadas en llamas.

No se informaron heridos palestinos de inmediato, pero las FDI dijeron que las tropas dispararon “balas de Ruger” a los palestinos que arrojaban explosivos, cócteles Molotov y piedras, y agregó que al menos uno resultó herido.

La ronda de calibre .22 de un rifle Ruger se considera menos letal que las rondas de mayor calibre que suelen utilizar los militares. Los grupos de derechos humanos han condenado el uso del rifle para controlar disturbios, ya que todavía puede matar. Las tropas suelen disparar el rifle Ruger a la parte inferior del cuerpo de los alborotadores, en lugar de a la cabeza, lo que puede ser mortal.

Durante la redada, las fuerzas israelíes arrestaron al padre de al-Khawaja y a otro miembro de la familia, dijeron las FDI.

Al-Khawaja fue asesinado por la policía y transeúntes poco después del ataque cuando intentaba huir de la escena. Las tres víctimas permanecían hospitalizadas hasta el viernes por la mañana. Una persona que llegó al hospital en estado crítico se sometió a una cirugía de emergencia y se estabilizó, pero los médicos aún temían por su vida, dijo el Hospital Ichilov en Tel Aviv.

Las otras dos víctimas sufrieron lesiones que no ponen en peligro la vida y se encuentran en estado grave y leve a moderado.

El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo que Estados Unidos “condenó enérgicamente” el ataque. “El terrorismo debe ser condenado universalmente. Deseamos una recuperación completa y rápida a los heridos y reiteramos nuestro férreo apoyo a la seguridad de Israel”, dijo en un tuit.

La Embajada de Francia en Tel Aviv también se pronunció en contra de lo que llamó “otro ataque intolerable en el corazón de Tel Aviv”.

Más temprano ese día, la embajada de Francia en EE. UU. dijo que tenía “serias preocupaciones” sobre una incursión israelí en Jenin a principios de semana en la que seis palestinos armados murieron durante un tiroteo con tropas, incluido un palestino acusado de matar a dos israelíes. hermanos el mes pasado.

“Francia reitera su llamado al gobierno israelí para que proteja a los civiles palestinos, de conformidad con las obligaciones internacionales que le incumben como potencia ocupante”, dijo un portavoz de la embajada.

El grupo terrorista Hamas dijo que al-Khawaja era miembro de su brazo armado. No tenía permiso de entrada a Israel cuando llevó a cabo el ataque.

En un comunicado, Hamas dijo que el ataque se produjo como una “respuesta natural” a los recientes ataques militares israelíes mortales en Cisjordania, pero no asumió explícitamente la responsabilidad del tiroteo.

También durante la noche, las FDI dijeron que las tropas fueron atacadas por palestinos armados en la ciudad cisjordana de Tulkarem. Un vehículo militar resultó dañado en el intercambio de disparos.

Más tarde, también en Tulkarem, palestinos armados abrieron fuego desde un vehículo que pasaba y arrojaron explosivos contra las fuerzas israelíes, dijo el ejército israelí. Ningún soldado resultó herido.

Las tensiones entre Israel y los palestinos han sido altas durante el año pasado, con las FDI realizando incursiones casi nocturnas en Cisjordania en medio de una serie de ataques terroristas mortales palestinos. Esas tensiones han aumentado aún más en las últimas semanas en medio de un ciclo de redadas israelíes y ataques de venganza palestina, así como un repunte de la violencia de los colonos.

Una serie de ataques palestinos en Jerusalén y Cisjordania en los últimos meses dejó 14 israelíes muertos y varios más gravemente heridos.

Al menos 74 palestinos han muerto desde principios de año, la mayoría durante ataques o enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, pero algunos eran civiles ajenos y otros murieron en circunstancias que se están investigando.