La revolución en el sistema legal Israel y la Biblioteca Nacional israelí

Después de que se complete la modificación del sistema legal israelí, quien querrá hacer negocios con Israel. Esa es la pregunta que se hace Shahar Ilan, periodista especializado en libertad de culto e igualdad en su nota en el periódico especializado Calcalist.

La intención del actual gobierno israelí de violar la independencia de la Biblioteca Nacional, de la que el ex fiscal estatal Shai Nitzan es su Director, ilustra el peligro que existe para las empresas en el Israel como consecuencia de la revolución legislativa.

Es difícil subestimar la importancia del daño que se espera que la “Ley Shai Nitzan” genere al gobierno israelí. El principal temor de hacer negocios en una autocracia es que el gobierno pueda violar cualquier acuerdo o ley, y no habrá ningún sistema legal que lo impida. La toma de la Biblioteca Nacional por parte de la coalición gobernante, de la cual el exfiscal estatal es el director, es el mejor ejemplo, y se espera que se produzca inmediatamente después de la demolición legislativa del sistema judicial. Y todo hace parecer que sea una especie de mensaje mafioso: advirtiendo que es lo que pasa cuando procesas al primer ministro.

En 2007, la Universidad Hebrea acordó incluir al estado como socio en la Biblioteca Nacional, pero estaba condicionado a la preservación absoluta de su libertad académica, y esto fue garantizado de la manera más absoluta posible: a través de una ley de la Knesset. El artículo 7 de la Ley de la Biblioteca Nacional establece expresamente que “en el cumplimiento de sus deberes, la sociedad actuará con independencia y será libre de administrar sus asuntos como mejor le parezca”. La ley creó una estructura independiente que incluye un consejo y una junta directiva con una mayoría de representantes independientes. Esta acción mejoró significativamente la imagen de la biblioteca Nacional en el mundo e hizo posible la construcción de nuevas y magníficas instalaciones. Dado que la Biblioteca Nacional fue creada por una ley especial y también es una empresa de beneficio público, el alcance de su supervisión es particularmente amplio.

La”Ley Shai Nitzan” permitirá la destitución de los miembros de la junta directiva de la Biblioteca Nacional y otorga al gobierno una mayoría en la dirección de la institución. Constituye sin duda un avasallamiento, una forma hostil de apropiarse de un organismo independiente, y puede considerarse como una especie de estatización de dicha entidad. Las consignas del partido gobernante para el logro de dicho propósito, como ser “Aumentar la transparencia y la supervisión pública sobre en la Biblioteca Nacional”, no es mas que una burda maniobra para remover a los miembros independientes de la junta de la entidad y reemplazarlos con políticos designados por la coalición gobernante, que ni siquiera estarán sujetos al comité de revisión de nombramientos
De cualquier manera, está claro que arrasar las instituciones de la Biblioteca Nacional israelí con el propósito evidente de desplazar a Shai Nitzan como su Director, es una especie de venganza por haber impulsado las causas judiciales contra Netanyhau, y podría significar otra clara acción contra los pilares de la democracia israelí.

DARIO SYKULER – ABOGADO MATRICULADO EN ARGENTINA E ISRAEL – DIRECTOR SECRETARIO DE LA CÁMARA DE COMERCIO ARGENTINO ISRAELÍ