Argentina tiene una sociedad pretorial-Andrés Malamud

Andrés Malamud , destacado politólogo que vive en Lisboa, estuvo en la Argentina para presentar en la Feria del Libro “Diccionario arbitrario de política”.

Ya en Portugal, dialogó con Radio Jai, en donde analizó el clima político de la Argentina, el anuncio de Cristina Kirchner de no presentarse como candidata en las próximas elecciones. Malamud afirmó que nunca tuvo dudas de que eso pasaría, que ya lo había hecho la Vice presidenta el año pasado; que lo que hizo ahora, fue ratificar que no sería candidata. Y añadió: “Cristina todavía no me sorprendió, me va a sorprender cuando designe al candidato”.  Remarcó que ella no iba a presentarse, porque ella misma lo había dicho, y que, “si tiene algo ella, es que cumple su palabra”. Por eso, lo que más le molesta de Alberto es que él promete una cosa y hace la otra: Expropia Vicentín y al rato deja de expropiar Vicentín, y ella en esto es consistente.

Acerca de los candidatos del oficialismo y  sobre quiénes tienen el poder de definirlos, el politólogo afirmó que Cristina tiene el poder, que  nadie va a ser el candidato contra su veto, que lo que quizás no pueda hacer, es convencer a Massa, aunque Massa ya está convencido, quiere ser presidente.

“En este aspecto, Massa y Larreta son muy parecidos, siempre se prepararon para una sola cosa, están dispuestos a lo que sea para conseguirla”, declaró.

Dijo que Cristina es la que está sentada sobre los votos del Conurbano, sin los cuales no hay candidato peronista elegible, y que, con esa capacidad que tiene, decide quién no juega; por lo tanto, los candidatos posibles dependen de ella, y solo de ella, pero que el problema es que después pueden cumplirle o no, y que el que hoy preside el país sería alguien que no le cumplió.  Indicó que asegurarse de que un candidato cumpla, es un dilema no resuelto en el peronismo, quienes solo confían con su cónyuge, y ella ya no tiene.

Señaló que Cristina piensa que perder el poder, es perder la libertad, que así lo veían también Rafael Correa y Evo Morales, y a veces Lula: Sobre esta relación entre poder y libertad, dijo que “si vos la perdés, te pierden el respeto los medios concentrados, el establishment, los malos de la película te meten preso”. Dijo que Cristina piensa eso y, por lo tanto, no puede perder el poder, y como no puede mantenerlo personalmente, tiene que elegir a alguien que le garantice que ni ella ni su familia van a ser perseguidos judicialmente y que no van a terminar en prisión o con sus bienes confiscados, entonces quien le garantice más protección tendrá más posibilidades de ganar la elección.

Sobre la oposición dijo que, la oposición tradicional es la que está haciendo todo lo posible para la oposición no tradicional, gane las elecciones, que el internismo de Juntos por el Cambio es lo que impide lo que para algunos era obvio, la alternancia, que además, la dificulta.

Explicó que no solo se trata de internismo, que en parte el internismo es producto de que no hubo un gobierno exitoso, de que el gobierno anterior de Cambiemos había prometido bajar la pobreza y bajar la inflación y ambas aumentaron, y que, entonces “no se puede competir eficazmente con el prontuario, hay que prometer a futuro”.

Dijo que en los últimos días hubo un ejercicio de “abuenamiento”, que hubo encuentros y hubo acuerdos; que los acuerdos incluyen para el PRO ir con candidato único en la capital, y competir en la Provincia de Buenos Aires, y que el  radicalismo acaba de hacer el lanzamiento de Facundo Manes,  así que tenemos en este momento cinco precandidatos presidenciales de Juntos por el Cambio: Larreta, Bullrich, Morales, Manes y Pichetto.

Acerca de que, en este escenario, el oficialismo sea competitivo, a pesar del desastre que haya sido como gobierno, Malamud indicó que en los últimos cinco años en América Latina todos los oficialismos perdieron las presidenciales salvo en Paraguay, y que la situación argentina es particular porque tiene además alta inflación, lo que el resto de América Latina, sacando Venezuela no tiene. Entonces “la respuesta sólo puede provenir de los errores opositores”.

El oficialismo, salvo en Neuquén, vine ganando las elecciones en las provincias. Eso se explica, según Malamud, a que la estabilidad provincial argentina es excepcional, inédita en el mundo.

Y recordó que desde 1983 en adelante, de cada 24 elecciones provinciales, en 20 gana el oficialismo y que, lo que estamos viendo es simplemente lo que pasa siempre en Argentina.

Sobre la candidatura y posible triunfo de Milei, señaló que “no es imposible”, porque ya vimos elecciones imposibles: vimos brexit, vimos Trump, vimos Bolsonaro, que había sido durante 28 años un oscuro diputado que nadie conocía, y vimos el referéndum en Colombia, en el que se niega la paz y después hay que hacer otro acuerdo que lleva al Premio Nobel de la Paz al presidente. Entonces, dijo, que un resultado electoral inesperado es esperable, pero lo que no se puede esperar, y esto es porque sabemos cómo funcionan las instituciones, es que Milei, si gana, tenga mayoría en el Congreso, que no sólo no tendría mayoría, sino que ni siquiera tendría minoría capaz de bloquear el juicio político:  Haciendo la mejor elección del universo, Milei tendría menos de un tercio en Diputados y menos de un tercio en el Senado. Y según nuestra Constitución, el Congreso es tan legítimo como la Presidencia, y por lo tanto tiene que gobernar en conjunto. “Negociar con el Congreso significa hacer alianza con la casta”, opinó.

Los partidos tradicionales van a tener los dos tercios, la mayoría del Congreso, esto es democrático, esto es republicano, pero esto va contra el perfil de Milei, contra las promesas electorales. Entonces, se pregunta el analista, cómo va a hacer cuando tenga que poner la Constitución de un lado, y las promesas electorales del otro, cuál va a sobreponerse.

A pesar de todo, indicó que no es imposible que Milei gane, que puede pasar como sucedió en Perú, en Ecuador o  en Chile.  En Perú, Ecuador y Chile, presidentes que tenían de partidos nuevos, ganaron las elecciones, pero tuvieron una minoría en el Congreso. El presidente de Perú ya se fue, se lo destituyó por juicio político; el presidente de Ecuador acaba de disolver constitucionalmente el Congreso, no va a cumplir el mandato, no pudo hacerlo, y el presidente de Chile está con serios problemas de gobierno, ya perdió dos elecciones para reformar la Constitución. “No es imposible que Milei gane, lo que es imposible es que el gobierno democráticamente, salvo que transe con la Casta, y si transe con la Casta, pierde aquello que lo tornó legítimo, aquello que lo llevó al poder.

Sobre los radicales, indicó que están decididos a avanzar con dos candidatos, lo cual es una mala señal. Porque el radicalismo es socio minoritario de Juntos por el Cambio; que, si quisieran tener alguna chance, tendrían que unificar personería y presentar un candidato unificado. Dijo que no lo consiguieron en la convención nacional del año pasado, que Gerardo Morales había dicho que el radicalismo tenía dos candidatos, que irían al final y el que esté mejor avanzaría, y que el otro acompañaría, pero que “avanzaron tanto él, Gerardo Morales, como Facundo Manes”.  Considera Malamud que el radicalismo idealmente tendría que unificarse antes para competir en condiciones, con los candidatos que presenta el PRO, pero por ahora lo que vemos son radicales más que radicalistas, y que hay seis tribus que se están disputando favores con los candidatos del PRO.

Sobre cómo se logra en esta realidad donde, agrupaciones políticas ,funcionales a la extorsión y búsqueda de dinero por parte de algunos que manejan tanto los planes sociales, la CGT que es otra mafia, Argentina tiene unos cuantos poderes mafiosos muy importantes que todos conocemos y que sabemos que existen, cómo se hace en democracia para poder resolver esta realidad, el analista explicó que la Argentina tiene una sociedad pretorial, el concepto de Samuel Huntington, un politólogo norteamericano, que decía que hay dos maneras de procesar los conflictos, a través de las instituciones o a través de los recursos que uno tiene cuando no confían las instituciones.

Entonces, los sindicatos hacen paro, las organizaciones hacen piquete, los estudiantes toman las universidades, los empresarios se llevan la plata afuera o al colchón. Dijo que lo que vemos es que cuando no hay confianza en los demás, ni en las instituciones como canales legítimos, cada uno apela los recursos que tiene.

Malamud se declara pesimista a corto plazo y optimista a largo plazo, dijo que vamos a empeorar antes de mejorar, que la Argentina no va a salir de esto sin una devaluación, que necesariamente implica una reducción del poder adquisitivo, que ya es bajo. Pero que, si se mira hacia adelante, 2024-2025, el mundo hoy necesita lo que Argentina produce, volvemos a una situación como el siglo XIX, en que éramos los portadores, producíamos alimentos, el mundo nos compraba, los pagaba caro y con eso podíamos formar manufacturas y ser felices y atraer millones de inmigrantes europeos.

Dijo que durante el siglo XX, ya no fuimos tan poderosos, otros también lo producían nuestros productos, pero que hoy, con la emergencia de Asia el mundo vuelve a consumir alimentos manufacturados, energía, y tenemos de todo, desde el petróleo, el gas, el litio para las baterías, y tenemos algo más que fue siempre la maldición y se transforma en bendición: distancia geográfica. Estamos en la periferia del mundo, el centro estaba muy lejos, hoy los conflictos geopolíticos se localizan en el centro, en Ucrania, en Taiwán. Así que estar lejos es una bendición. Si hay un evento nuclear, si hay una guerra importante, no es bueno estar al lado, no es bueno ser Europa. “Si hacemos las cosas bien, el futuro es venturoso, el problema es que depende de nosotros”, afirmó.

Sobre su libró, que está teniendo mucho éxito de venta, confesó Malamud que se divirtió mucho escribiéndolo y que espera que esa diversión se transmita al lector.