Estados Unidos frente al desafío nuclear iraní- Suárez Saponaro

En estos últimos días, Estados Unidos, trascendió que a través de los gobiernos de Irak y Omán, busca establecer algún tipo de contacto con el régimen de Teherán, para limitar el proceso de enriquecimiento de uranio, que ha superado a las limitaciones impuestas por la Organización Internacional de Energía Atómica.

El proceso de negociación, de carácter informal, busca bajar la escalada de tensiones entre Washington y el régimen de los ayatolás.  Estas últimas semanas, la Administración de Joe Biden, tuvo una serie de “sorpresas” que afectan su estrategia en el Próximo Oriente: la normalización de las relaciones entre Arabia Saudita e Irán, y el regreso del régimen sirio de Al Assad a la Liga Árabe. Acciones que no han sido ni consultadas, ni comunicadas por los aliados de la región a la Casa Blanca.

Radio Jai, dialogó con el abogado Jorge Alejandro Suárez Saponaro, magíster en defensa nacional, sobre la política, que podía calificársela de “errática” o “perdida” por parte del gobierno de Joe Biden, respecto al proyecto nuclear de Irán.

Teherán, busca un escenario bilateral con Washington, explotando las debilidades de la política exterior estadounidense, que se encuentra enfrascada y concentrada prácticamente en la tragedia ucraniana.

Irán redobla la apuesta, con un acercamiento cada vez mayor hacia Rusia, por medio de acuerdos para abrir nuevos corredores que permitan al comercio exterior ruso acceder a los mercados por medio de los puertos iraníes. El creciente diálogo entre Teherán y el Kremlin, se traduce al ámbito militar, y abre un interrogante, si esto se traduce en el terreno de la tecnología nuclear. Escenario muy probable, dado la situación de la guerra de Ucrania y el endurecimiento de las sanciones de las potencias occidentales a Moscú.

Es llamativo la inacción de la Casa Blanca ante la gira del presidente Ebrahim Raisi en Cuba, Venezuela y Nicaragua, sin ninguna duda con el objetivo de abrir nuevos canales para eludir sanciones, impuestas por Occidente.

El régimen persa, ante la falta de una estrategia clara por parte de Estados Unidos, desde la ruptura del acuerdo nuclear de 2015, impulsada por el presidente Trump, facilitó por un lado el ascenso de los sectores más duros, del régimen iraní, y, por otro lado, la escalada del conflicto, con una mayor presencia en la región, especialmente en Irak, Siria y Yemen, a través del control de agentes desestabilizadores.

Las opciones de Estados Unidos, según la opinión del Dr. Suárez Saponaro, son limitadas, especialmente por las diferencias que tiene con sus aliados europeos, respecto al Acuerdo Nuclear, pero debe llegar algún tipo de consenso, extender también los apoyos a nuevas potencias emergentes, y recuperar cierto nivel de diálogo con Moscú y Pekín, que son actores claves para contener a Irán. Estamos ante un país que tiene una estrategia sin tiempo, una “estrategia del terror” que el régimen persa explota hábilmente.

Israel, observa con mucha preocupación, la política de Estados Unidos en la región, con el temor que Washington pueda “soltarles la mano” ante Teherán, que muchos sospechan, que detrás del programa nuclear, están las ambiciones de darle un uso militar, que pone en riesgo nada menos, la seguridad nacional del estado israelí.

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