Francia: “La crisis de dirigencia afecta hoy al mundo”- Diego Guelar

Diego Guelar, personalidad de amplia trayectoria en la diplomacia, que fue embajador de Argentina ante la República Popular China entre 2015 y 2019, diputado nacional y Embajador en los Estados Unidos en dos oportunidades, Brasil y la Unión Europea, dialogó en Radio Jai donde analizó la situación política europea, a raíz de los hechos de violencia acontecidos en estos días en Francia.

Señaló Guelar que lo que sucedió es un tema de arrastre de décadas, que tiene que ver con la concepción multicultural que tuvo Francia, muy ligada a la incorporación de inmigrantes, a quienes necesitaba, ya desde la década del setenta como mano de obra, y que, entonces tuvo una llegada multitudinaria de inmigrantes, muchos de la religión islámica. Esto generó un proceso que con los años se fue agravando, porque la población islámica se hacía más islámica y se alejaba del contexto francés, y que eso generaba mucha tensión especialmente en las clases más populares que era donde más se daba la competencia laboral.

Violencia y enfrentamiento fueron las características (que muchas veces se trató de ocultar) pero que estaban muy dentro del entramado social y que, cuando se produce un evento de este tipo, la muerte en un acto violento de participación policial, (fuese realmente necesario o no), es una mecha que explota socialmente: con 220 municipios afectados por violencia, miles de autos quemados, miles de detenidos, una explosión.

Remarca el exembajador que este tipo de acciones tiene raíces profundas y que estos estallidos hoy están fuera de control del presidente Macron.

Sin embargo, considera que Europa tiene una enorme capacidad para recrearse, puesto que es finalmente la cultura más universal, porque las otras culturas han tendido a encerrarse, a ponerse rígidas en términos de diferentes normas religiosas, y que Europa tiene una enorme fertilidad cultural y una gran capacidad de procesar los problemas más graves.

“Europa es el lugar de nacimiento de las mejores cosas del hombre, pero también de las peores como el nazismo, por ejemplo”, reflexionó.

Y que, entonces, el resolver estos procesos que ha tenido desde sus pestes, sus internas, sus guerras mundiales, la producción de todas las doctrinas políticas que hoy conocemos, sea el liberalismo, el socialismo, el nazismo, el comunismo, Europa es la cuna de todo, y que entonces más allá de problemas graves como este, no tiene la menor duda de que lo superará. Hoy le toca a Macron transitar este proceso político, lo que sin duda lo afectará políticamente. Pero confía en la capacidad de la recuperación europea para poder absorber este tipo de problemas. Y añadió el caso de una nación pequeña como Chile, que sufriera la explosión de 2019 con un millón de personas en la calle, con buena parte de Santiago de Chile destruida, 19 bocas de subte fueron invadidas y destrozadas las estaciones, un hecho de una magnitud proporcionalmente mayor, inclusive a lo que sucede en Francia, y que, a partir de una reforma constitucional muy complicada, se reconstruyó, y que a pesar de obstáculos posteriores, demostró la madurez de sobrevivir a estas graves situaciones.

Sobre grupos de ultraderecha que  han salido a confrontar con los que organizaron la revuelta, y si esto puede llevar a nuevamente una reacción donde la derecha que está tan presente también en Francia y en Europa sea cada vez más radical y tenga mayor respuesta y un nivel de xenofobia hacia el inmigrante, Guelar sostuvo que siempre los extremos tienen una capacidad operativa de ruido y de presencia muy grande, pero que ese es el gran desafío para los que nos consideramos moderados, que la moderación no es una forma blanda de reaccionar frente a la realidad, al contrario.

Insiste el analista en que lo que se ve en Alemania, con la inmigración turca en particular y luego la siria, donde se dejó ingresar a más de un millón de refugiados en muy poco tiempo, constituyen situaciones muy traumáticas. Indicó que Europa ha tenido que andar este tipo de procesos muchas veces, y que lo continúa haciendo, que cree que hay una capacidad de absorción enorme que incluye desgraciadamente situaciones de violencia, pero que confía en que va a terminar ganando la sensatez y no la locura o el extremismo.

Son muchos los acontecimientos poco felices que acontecen luego de esta época luego de la Pandemia, como la guerra de invasión rusa a Ucrania, la violencia en Europa, por citar algunos de ellos. Al respecto Guelar indicó que esto es la postpandemia, que hubo dos años en los que quedamos casi suspendidos en el tiempo, y que eso tuvo distintas afectaciones, de psicológicas a materiales, y sociales muy profundas, y que hoy, que se terminó ese ciclo, las sociedades estallaron con muchas consecuencias que ya venían de antes, porque la pandemia lo que hizo fue, sin lugar a duda hacer más pronunciado el proceso en el que ya se estaba, no inventó nada nuevo, entonces, terminada la pandemia, estalla de diferentes formas en todas partes, y que una de las expresiones es este extremismo ideológico, que ya estaba prepandemia, y que nos pareció que se había dormido por el efecto pandémico, salió a la calle con mucha fuerza. Sostuvo Guelar que una de las características de esta década, es la reaparición de la extrema derecha con mucha fuerza y de alguna forma, casi la desaparición de la izquierda, “un fenómeno curioso”. Señaló que muchas veces aparecen al mismo tiempo la ultra izquierda que se enfrenta con la ultra derecha que, y que sin embargo hoy el fenómeno ideológico que aparece muy fuerte, es la ultra derecha, y que esta es la expresión de una crisis de las clases medias, que opera de diferente forma en el mundo, normalmente producto de las frustraciones, como fue la aparición, especialmente en Europa, en la crisis del 30, la que desarrolló una violencia de la clase media que llegó a interpretar que la resolución era por vía violenta.

Señaló que estos procesos de crisis social de la clase media hacen pensar que volvimos a la década del 30, pero que esto no es así, que es un proceso nuevo que hay que entenderlo en otro contexto, en la misma forma como que ya no existe la Guerra Fría, que eso ya pasó, lo que fue la mitad del siglo XX entre Estados Unidos y la Unión Soviética, y que entonces, un nuevo conflicto entre Estados Unidos y China centralmente es la novedad del siglo XXI.

Reflexionó que actualmente tenemos nuevos actores de este siglo, que, en su primer cuarto, ha generado una serie de fenómenos propios del siglo XXI: La aparición de China como potencia mundial, el conflicto con Estados Unidos, y, algo de lo que no nos estamos ocupando, que es el lugar que deberíamos darle a la prevención de futuras pandemias. Advirtió Guelar que, así como apareció el COVID, pueden aparecer otra pandemia y hasta encontrar una vacuna podría generar cientos de millones de muertos.

Esto genera un nuevo escenario, que el siglo XXI debería ser el siglo del fin de la pobreza extrema, que había empezado bien; entre el año 2000 y el 2015, que las estadísticas indicaban que se bajó a la mitad la pobreza extrema en el mundo, y que al aparecer la pandemia y estos procesos de crisis económica que estamos viendo no se ha podido culminar lo que parecía que en el 2030 iba a terminar, que eran los niveles de pobreza extremas en el mundo.

Guelar vaticinó de un escenario “muy movido”, un siglo XXI, donde apareció esta nueva palabra, millenial, los nacidos, o a fin del siglo XX o a principios del siglo XXI, que son la primera generación en la historia de la humanidad que tiene la posibilidad de transitar todo el siglo, de llegar al fin del siglo XXI. En la actualidad hay una cantidad de fenómenos, como la inteligencia artificial, y una enorme cantidad de desafíos, que superan la capacidad de procesamiento de la inteligencia humana, y que, entonces hoy hay enormes preguntas que tenemos de manera consciente por la globalización de los medios de comunicación. Tenemos un efecto de circulación de las ideas, los objetos, las personas, los servicios, de modo extraordinariamente rápido, así que esto también forma parte de este siglo que ve apasionante y que él auspicia menos violento que el siglo XX.

Frente a estos avances del siglo, el de la globalización, de la inteligencia artificial, de una sociedad hiper comunicada, se ven sociedades más “embrutecidas”, más alienadas. Sobre ello, Guelar analizó que, una de las crisis que aparece, y que tiene una consecuencia mucho más devastadora que el marginal que sale a incendiar autos, es la crisis d e dirigencia que hoy nos afecta en el mundo. Recuerda solo un par de décadas atrás, cuando estaba en la Unión Europea como embajador, era un momento de una fertilidad de la Unión Europea extraordinaria, y que más allá de ideologías, tuvieron a Margaret Thatcher, François Mitterrand, Helmut Kohl, Giulio Andreotti en Italia, Felipe González en España, el papa Juan Pablo II, figuras que tuvieron una capacidad de dar respuestas al mundo que les tocó vivir. “Había realmente una gran fertilidad en el mundo de la dirigencia”, lo que también generó una gran fertilidad de soluciones. “, sostuvo.

Sostiene que, en esta asincronía, donde el tiempo tiene un valor extraordinario, donde éste parece ser realmente el dueño de todo, porque va muy rápido y no tenemos tiempo, ni la población de a pie, ni los dirigentes de alcanzar la velocidad de los cambios, buenos o malos, lo bueno y lo malo corre a una velocidad muy alta y la respuesta, dirigencial, va muy despacio.

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Redacción: Prof. Cita Litvak