La sociedad funeraria de Netanya se niega a enterrar a un veterano de las FDI que se autoinmoló

Chevra Kadisha rechaza la solicitud de la madre ya que la dirección oficial de Bar Kalaf figuraba como Tel Aviv, afirma: ‘Si le damos un lugar a uno, todos vendrán’.

A un veterano de las FDI que murió después de autoinmolarse se le negó el entierro en la ciudad costera de Netanya, donde vivía, porque su dirección oficial figuraba en Tel Aviv, informaron el viernes los medios hebreos.

Bar Kalaf, de 33 años, se prendió fuego en su casa el martes después de que el Ministerio de Defensa denegara su solicitud para que se le reconociera que padecía trastorno de estrés postraumático (TEPT).

Según la ley, una persona tiene derecho a un entierro gratuito en la ciudad donde murió o residió. Para el entierro en otros lugares, deben pagar una tarifa.

Netanya Chevra Kadisha, que supervisa los entierros, se negó a enterrar a Kalaf en la ciudad incluso a cambio de un pago, a pesar de que tanto él como su madre han vivido en la ciudad costera en los últimos años, informó el sitio de noticias Ynet.

El servicio de entierro le dijo a Ynet que la solicitud no pudo ser otorgada debido a un alto volumen de demanda de los residentes de Tel Aviv que quieren ser enterrados en Netanya.

“Si le damos un lugar a uno, todos vendrán”, dijo el director del servicio, y agregó que la demanda se debió al hecho de que la ciudad aún no entierra a sus muertos en múltiples niveles.

La madre de Kalaf, Kochava Arava, y un amigo de su hijo habían recaudado 42.000 NIS (11.500 dólares) para pagar el entierro de Bar en la ciudad, según el informe.

Arava, que está bajo estrés financiero, está decidida a enterrar a su hijo cerca, dijo Ynet, y agregó que incluso fue un desafío para ella viajar al Centro Médico Sheba en Ramat Gan, donde su hijo fue tratado durante dos días después de auto-inmolarse.

Kalaf, que sirvió en el ejército entre 2008 y 2011 y como reservista durante la guerra de Gaza de 2014, estuvo sin hogar durante algún tiempo después de su liberación.

El veterano vivió solo en Netanya en los últimos años, pero su dirección oficial permaneció en Tel Aviv, donde residía antes de su servicio.

El Ministerio de Servicios Religiosos intervino más tarde para encontrar a Kalaf un terreno para entierro en el cercano Moshav Avihail, informó Ynet.

Después de su servicio militar, Kalaf presentó una solicitud para ser reconocido como veterano herido, lo que lo habría hecho elegible para recibir apoyo y beneficios estatales.

El Ministerio de Defensa dijo el jueves que “comparte el dolor de la familia Kalaf por la muerte de Bar Kalaf”.

“La solicitud de Kalaf fue examinada minuciosamente por los mejores psiquiatras del Ministerio de Defensa y no se encontró conexión entre su enfermedad mental, que no es TEPT, y su servicio militar”, dijo.

Una fuente del Ministerio de Defensa afirmó que, según expertos en salud mental, “hay una serie de enfermedades mentales que ocurren en jóvenes de hasta 30 años. Estas enfermedades no están relacionadas con el servicio militar”.

En abril, horas antes de que Israel celebrara su Día de la Recordación anual de los soldados caídos y las víctimas del terrorismo, un veterano de las FDI intentó incendiar una oficina del Ministerio de Defensa que se encarga de la rehabilitación de los soldados heridos. El ministerio en ese momento dijo que el hombre aparentemente estaba descontento porque su solicitud para ser reconocido como un veterano herido había sido desestimada en 2013.

Hace dos años, el veterano de las FDI  Itzik Saidyan  se autoinmoló frente a las oficinas del Departamento de Rehabilitación para soldados discapacitados de Petah Tikva, en un caso que atrajo la atención nacional sobre la difícil situación de los veteranos de las FDI traumatizados por los acontecimientos que sucedieron durante su servicio militar.

Saidyan, quien desde entonces se ha recuperado en su mayor parte, dijo que había luchado durante años para recibir la atención que había solicitado para el trastorno de estrés postraumático, que dijo que se derivaba de su servicio en el ejército.

El trato del Ministerio de Defensa a los veteranos heridos fue objeto de un intenso escrutinio tras la sombría protesta de Saidyan.

Los veteranos y sus defensores han difamado durante mucho tiempo al departamento por brindar una atención lamentablemente insuficiente y someter a los solicitantes a una burocracia tan intrincada y tortuosa que muchos deben contratar abogados costosos para ayudarlos a navegar por el sistema.

Tras la autoinmolación de Saidyan y las protestas que la acompañaron, el Ministerio de Defensa ha estado implementando algunas reformas que había estado considerando durante años pero que no había tenido la voluntad política de llevar a cabo.

Fuente: The Times of Israel