Nitzavim – Vaielej: Salir a la conquista de nuestra mejor versión
Por Seba Cabrera Koch
El alpinismo es una de las actividades deportivas más peligrosas.
El ascenso a una montaña implica un esfuerzo físico descomunal, al poner a prueba la capacidad de adaptación a las dificultades del terreno, aclimatarse a la altura, temperaturas bajo cero, fuertes ráfagas de viento que en minutos revelan tormentas inesperadas, desprendimientos…
El Everest, con 8.848 metros sobre el nivel del mar, es la montaña más alta del planeta; y escalarlo supone una de las más grandes hazañas que cualquier humano pueda realizar.
En 2001, Erik Weihenmayer pasó a la historia como el primer alpinista ciego en conquistar la cima del Everest.
Como resultado de este logro, apareció en la portada de la revista Time. Poco tiempo después, recibiría el premio que otorgan ESPN e IDEA por su valor al ir más allá de los límites que su condición física permitía.
Weihenmayer, además, se convirtió en un activista y orador motivacional.
La hazaña parece estar más allá de toda comprensión. Pero para él, su mayor logro no fue alcanzar uno de los picos más altos de la Tierra, sino el haber cambiado su actitud hacia la vida.
En una entrevista le preguntaron si “todo era posible”, y él respondió: “No, no todo es posible. Hay límites. Por ejemplo, yo no puedo conducir un auto. Pero hay buenas preguntas y malas preguntas en la vida. Las malas preguntas son las preguntas de “qué pasaría si…”. ¿Qué pasaría si fuese más inteligente, o más fuerte? ¿Qué pasaría si pudiera ver? Esas son preguntas sin respuesta. Una pregunta buena es, ¿Cómo hago lo mayor posible con lo que tengo?”.
“Perder la vista no significa perder la visión”: El secreto fue reconocer sus propias limitaciones, pero elegir tener el valor de asumir riesgos, creyendo en sí mismo y en su potencial.
Nos acercamos a los episodios finales del libro Devarim, y la porción doble de la Torá que nos convoca esta semana es Nitzavim – Vaielej. [1]
Normalmente, antes de Rosh Hashaná se leen de forma conjunta o separada las porciones Nitzavim (de pie, erguidos) y Vaielej (y fue). Esto nos enseña que de vez en cuando debemos detenernos para pensar y reflexionar, antes de seguir avanzando en nuestra vida. [2]
Acerca de esto, Nitzavim nos trae un pasuk muy interesante: “Di ante vosotros, la bendición y la maldición. Y escogerás la vida, para que vivas…” (Deut. 30:19)
Rab Harold Kushner, autor de Cuando la gente buena sufre, explica que ser humano “a imagen y semejanza” de D-s significa ser libre para tomar decisiones, en lugar de cumplir con el dictado de nuestros instintos.
“Ninguna otra criatura es libre para elegir. Pero si el hombre es verdaderamente libre para elegir, puede demostrarse a sí mismo que es virtuoso eligiendo el bien cuando el mal es igualmente posible”.
Para el Rab. Shmuel Ierushalmi, “escoger la vida, para que vivas”, es una apología de los tiempos que nos tocan vivir. El hombre moderno busca maneras de “matar el tiempo”. Sin embargo, el mensaje atemporal de la Torá nos alienta a dejar de marchar rumbo a una existencia vacía, a “escoger la vida”, elegir buscar lo bueno que la vida nos propone a cada paso.
Estamos en la víspera del último Shabat del año. Hay comentaristas que explican que el último Shabat del año corrige todos los Shabatot del año que está por terminar, y también influye positivamente en todos los Shabatot del año que está por comenzar.
Pensemos en la tremenda fuerza de voluntad y determinación de Erik Weihenmayer para escalar el Monte Everest, la planificación y la perseverancia necesarias, el tiempo, la dedicación. ¿Cómo elegimos escalar nuestras propias montañas? ¿Cómo escoger la vida?
Paso a paso, metro a metro, de a poco. Eventualmente se avanza… y sino, al menos seremos mejores de lo que fuimos ayer, con la satisfacción de haberlo intentado con todas nuestras fuerzas.
Todos somos ciegos cuando dejamos de ver el mundo de posibilidades que espera ser descubierto. Esto es crecer, cuando sin excusas, trabajamos para transformarnos en la mejor versión de nosotros mismos.
En este año que comienza, este el mensaje más potente que podemos transmitir.
Shabat Shalom uMeboraj !
Shana Tová uMetuka, que tengamos un año Bueno y Dulce.
Seba Cabrera Koch
23 Elul 5783 / 9 Septiembre 2023.
Notas
[1] Parashat Nitzavim, Deuteronomio 29:9 – 30:20 / Parashat Vaielej, Deuteronomio 31:1 – 31:30
[2] MiPi Hashmuá. Ver: Surazski, G. (2021).
Bibliografía
-Braverman, Emuna. Llegando a la Cima. © 2023 Aish haTora.
-Coelho, Paulo. El ciego y el Everest. © 2022 C.A. El Universo.
-Coffman, Aryeh Tora con comentario de Rashi, tomo 5 Devarim. 2001. Editorial Jerusalén. Parashat Nitzavim – Parashat Vaielej.
-Ierushalmi, Shmuel. Meorá shel Torá, vol. V, p. 105. Citado por Surazski, G. (2021). Fragmentos de cielo: perlas y comentarios a los cinco libros de la Torá. Ediciones Seminario Rabinico. Pág. 532.
-Kushner, Harold. Cuando la gente buena sufre. D-s nos da la libertad para ser humanos. Trad. de María C. Cochella de Córdova. © Emecé. Pág. 37.
-MiPi Hashmuá. Citado por Surazski, G. (2021). Op. cit. Pág. 534.
-Rahav Meir, Sivan. El ultimo Shabat del año esta frente a nosotros. 2023. Comentario a Parashat Nitzavim-Vaielej.
-Rangel Plasencia, Carlos. Escalando sin ver. Montañismo y Exploración © 1998 – 2023 montanismo .org
Imagen
Alpinista nepalí Nirmal “Nims” Purja. NatGeo. Haider Ali © Getty Images
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