Acepten su antisemitismo y dejen de disfrazarlo de falsa humanidad

Ya han pasado dos semanas, pero parece que han transcurrido muchas más. Las imágenes y testimonios de ese día no tienen fin. Los canales, las radios y los periodistas israelíes no han dejado de trabajar en este tiempo. Muchos de ellos lloran y se quiebran al ver y escuchar lo que sucede, un dolor que a veces resulta insoportable. Rindo homenaje al trabajo que están realizando, especialmente considerando que también deben soportar las críticas de personas que se creen con la autoridad para juzgar la respuesta de Israel.

Realmente me pregunto qué país en el mundo no habría actuado de la misma manera en estas circunstancias. Además, cuestiono por qué tenemos que justificar nuestras acciones después de la masacre de la que fuimos víctimas. Por una vez, que el mundo se calle y comprenda lo que ocurrió aquí. Que lo acepte y no finja no verlo, o incluso pensar que lo merecíamos.

¿Acaso nadie vio los crímenes? ¿Los asesinatos de niños, padres y abuelos, familias enteras? ¿Acaso nadie vio los secuestros? Más de 200 personas fueron secuestradas. ¿Acaso nadie vio cómo grabaron, con una crueldad solo vista en la época de los nazis, lo que estaban haciendo? ¿Quiénes son aquellos que nos critican por defendernos y querer poner fin a esta plaga humana? ¿Con qué derecho hablan de proporcionalidad? ¿Qué habrían hecho ustedes en sus países si hubieran sido humillados de esta manera? Deberían sentir vergüenza y dejar de lado de una vez por todas el cinismo. Acepten su antisemitismo y dejen de disfrazarlo de falsa humanidad.”

Pamela Werbin