Hamas quiere arrastrar a Israel hacia el infierno que construyó bajo Gaza
El sistema de túneles que construyo Hamas debajo de Gaza es a la vez una enorme obra de ingeniería y un desafío político y militar que Israel va a enfrentar. Vamos a sumergirnos en las entrañas de la trampa para entender y explicar porqué se dilata la entrada israelí a Gaza
Se trata del “Metro de Gaza”, la red de túneles construidos por debajo de la Franja que comenzaron a extenderse desde 2007, cuando Hamas llegó al poder Al principio eran rutas para el contrabando con Egipto e Israel. Desde entonces se convirtieron en una fortaleza subterránea
Primero vamos a dar una dimensión del hormiguero construido debajo de Gaza. El sistema de bunkers y pasajes de 2 metros de ancho por 2 de alto reforzados por concreto tiene una extensión total aproximada de 500 km a una profundidad que va de los 30 a los 70 metros
Si Gaza tiene una superficie de 6 km de ancho por 40 km de largo, los túneles sumados cubren 12,5 veces la extensión mas ancha de la Franja y 83,3 veces su parte mas angosta. Hay un total de 1.300 pasadizos que conectan arsenales y alojamiento para tropas
Para dimensionar la profundidad, si vive en una zona urbana usted puede contar diez pisos en un edificio cualquiera. Esa es la distancia que hay hasta la superficie si hablamos de un búnker a 30 metros. Entre ambos, hay millones de metros cúbicos de tierra y cemento
El sistema subterráneo de Hamas cuenta con una red de comunicación por cable para evitar intercepciones, un acceso independiente a internet y sistemas de ventilación y energía autónomos alimentados por combustible. Luego vamos a volver a este punto
Por una cuestión lógica, al estar construidos en una de las zonas mas densamente pobladas del mundo este entramado subterráneo está montado por debajo de viviendas, escuelas, hospitales y zonas comerciales. No hay otra opción y es un dato de enorme importancia
Hay evidencia de la construcción de salidas de túneles en zonas de alto valor político, como los que se ubicaron en las adyacencias de la Universidad de Gaza, al lado de edificio que tiene la ONU para atender a los gazatíes y en los espacios que ocupan hospitales y viviendas
Otros túneles tienen salidas a sitios baldíos y descampados. Es por eso que es tan complicado para Israel frenar incursiones y ataques con cohetes. Los terroristas usan algunas de las muchas salidas para atacar y luego vuelven a la seguridad subterránea para evitar un contragolpe
Israel afirma que uno de los principales centros de mando de Hamas fue construido debajo del Hospital Al Shifa, el más grande de Gaza. La información fue publicada una década atrás por el New York Times y revela la antigüedad del plan de construcción y obstrucción del terrorismo
Para evitar su detección, Hamas elaboró un sistema muy complejo de entradas y ventilación que se confunde con el entramado urbano. Hay una deliberada planificación para mezclar el sistema de túneles con las zonas civiles y para hacer más difícil la tarea de neutralizarlos
Supongamos que Israel decidiera terminar con un búnker en donde sabe que se almacenan cohetes, lanzadores o un dirigente militar de Hamas. Aquí es donde tenemos que explicar las dificultades que enfrenta. No es tan sencillo como muchos suponen
Israel podría lanzar proyectiles aéreos diseñados para atravesar muchos metros de tierra y concreto. Hay munición antibunker que explota en secuencia y va abriendo camino para llegar a su objetivo, como son los casos de la GBU28 de EEUU o las KAB 1500 rusas.
Los centros de mando y arsenales están en los túneles a 70 metros, la altura de un edificio de 21 pisos. A excepción de algún artefacto atómico, no hay un arma capaz de llegar tan profundo y un artefacto nuclear acabaría con Hamas, con los rehenes y con toda la población de Gaza
No hay en el arsenal israelí una bomba o misil convencional que, incluso con la carga cinética de la velocidad, pueda perforar tantos metros de tierra, el concreto de la superficie y el refuerzo de los túneles. Ni tampoco la cantidad suficiente para demoler 500 km de túneles
Pero golpear a una profundidad mayor a 30 metros debería armas como la GBU57 que mide 6,2 metros y tiene una carga explosiva de 14 toneladas, pero Israel no tiene bombarderos como los B1, B2 o B52 de EEUU que son los únicos capaces de transportarla
La reacción que traería una explosión de semejante artefacto puede imaginarse a partir de lo que sucedió tras el estallido en el estacionamiento del hospital de Gaza antes de saberse que se había tratado de un cohete fallado. Habría que multiplicar ese efecto a límites enervantes
Ahora hay que multiplicar nuevamente ese resultado por la cantidad de sitios posibles que podría haber construido Hamas desde que comenzó a invertir parte de la asistencia internacional en la construcción de la red de túneles bajo Gaza. El producto resultante es demencial
El impedimento político es enorme. Para llegar a cada búnker se debería detonar una superficie enorme de edificios en la superficie. Por algún lugar debe derivarse la fuerza de cada explosión y la destrucción provocaría una cantidad inconmensurable de bajas civiles
En los últimos días ya se vieron los efectos de la explosión de túneles menos profundos situados debajo de zonas civiles. Además de confirmar que Hamas se esconde bajo las casas palestinas fue posible dimensionar la destrucción que provocaría el estallido de arsenales más grandes
Dado que la trama de túneles recorre toda la superficie de Gaza, esta vez no alcanza con pedirle a la población que deje la zona de combate como se hizo hasta ahora al requerir que se muevan al sur para evitar los bombardeos. En esta batalla toda la Franja es zona de conflicto
Por lo tanto, los túneles con salidas en edificios residenciales, bunkers construidos sobre hospitales o escuelas y un entramado que recorre el subsuelo urbano de Gaza a profundidades inalcanzables por métodos tradicionales, hacen imposible su destrucción por medio remotos
La lógica indica entonces que se debe tomar el sistema subterráneo por asalto y por tierra con una gran fuerza militar para controlar las entradas y al mismo tiempo combatir en la superficie. Es una batalla simultánea en dos planos con un enorme costo en bajas militares y civiles
Dado que esos puntos de entrada están en zonas de alta densidad demográfica, la operación deberá desarrollarse entre gente que busca refugio, los que habitan sobre los sitios de combate y en un ambiente que dificulta distinguir entre los que son combatientes y los que no lo son
Es decir que al mismo tiempo Israel debería enfrentar una batalla urbana, tomar precauciones para evitar la mayor cantidad de bajas civiles que puedan ser usadas por la propaganda de Hamas y sus aliados y en el camino ir ubicando y tomando los sitios que conducen a los túneles
Dado que solo Hamas conoce esos puntos de entrada y salida, es posible que, así como los usa para lanzar sus incursiones, los utilice para huir de los combates desfavorables y surgir en zonas de la retaguardia israelí para ejecutar contrataques y emboscadas.
Una vez dentro de los túneles, las tropas israelíes deberán enfrentar el desconocimiento del laberinto de corredores, sitios de derrumbe programados, minas, explosivos direccionales, espacios preparados para emboscadas, ataques suicidas…
…tramos que podrían ser inundados para frenar el avance, el riesgo por los 222 rehenes usados como escudos humanos y la seguridad que su progreso va a ser monitoreado por el sistema de cámaras instalado en puntos clave del avance. Sí, además tienen un circuito propio de CCTV
Yachoved Lifshitz, una anciana israelí de 85 años liberada por Hamas días atrás relató su cautiverio dentro de los túneles de Gaza. Es previsible que los terroristas hayan acumulado secuestrados bajo tierra para aumentar las dificultades de un asalto de Israel
Incluso si los soldados israelíes tomaran el control de toda la superficie de Gaza, deberán seguir operando en esos 500 km de cuevas y los 1.300 tramos de túneles que solo Hamas conoce. Esto implica, literalmente, enterrar parte de sus tropas bajo Gaza por un tiempo indefinido
En 2014 Israel ejecuto una campaña contra Hamas en el subsuelo y destruyó 32 túneles. En 2019 lanzó otra operación y logró colapsar otros 32 km. Ahora debe afrontar el desafío de una trama mucho mas extensa y neutralizarla en su totalidad si pretende acabar con Hamas
Los EEUU estuvo empeñado en un combate constante en los túneles que construyó el Vitecong desde 1966 en adelante y nunca logró neutralizarlos. Luego enfrentó idéntico dilema en Afganistán, como lo hicieron los soviéticos antes para combatir a los muyahidines.
El asedio a las cuevas de Tora Bora sucedió en diciembre de 2001 cuando EEUU lanzó un brutal bombardeo masivo y un asalto de tropas para acabar con Osama Bin Laden y los talibanes que se escondían en ese sistema de cuevas montañoso. Ese método no puede repetirse en Gaza
Es evidente que Hamas quiere atraer a Israel a un largo combate sobre y bajo tierra. Israel cuenta con un cuerpo de zapadores especializado en la tarea, el cuerpo “Samoor”, pero la tarea que encara supera todas las previsiones por la extensión del desafío
En tanto dure la tarea de enfrentar a Hamas sobre y bajo la superficie se expone a acusaciones de potencia ocupante. Eso tendrá consecuencias en su relación con los países de la región. Por donde se le mire, Hamas logró meter a Israel en una serie de complicaciones superpuestas
Pero además hay un factor que ya mencionamos. Hamas construyó la red sobre zonas civil por lo que no pareciera importarle que la población quede atrapada en los combates. Por el contrario, el haberles ordenado quedarse en el norte ante el pedido de Israel indica lo contrario
En consecuencia y sumando los factores, queda claro que Hamas apuesta a que se multipliquen las bajas palestinas ante el avance de Israel y a que la ruina de la infraestructura se acelere para provocar una yihad fuera de Gaza que debilite el esfuerzo militar israelí
Miles de milicianos fanatizados quedaron atrapados en Gaza, Egipto cortó la salida por el paso de Rafah y los túneles de contrabando que salen a su territorio. La lucha sin escapatoria podría recrudecer con el correr de los días y hacerse insoportable bajo tierra
Queda una opción y es el asedio. Dijimos que el sistema de mantiene por un sistema de ventilación y suministro de energía alimentado por combustible. Es por eso que para Hamas es vital mantener el suministro. Sin fuel, es imposible sostenerse bajo tierra por mucho tiempo
Por eso Hamas ofreció liberar a parte de los cautivos a cambio de que que se reanude el abastecimiento de combustible a Gaza. Los depósitos de 500.000 barriles que existen en la zona son un blanco fácil y sus reservas pueden estar comprometidas tras 20 días de bloqueo total
De todos modos, se supone que los terroristas no dejaron nada librado al azar y que su pedido tenga que ver con no tener que compartir sus reservas con las necesidades civiles. En todo caso, el riesgo de asumir que no tuvieron en cuenta una contingencia tan obvia es muy alto
En un informe para el canal Vice en 2016, Isobel Yeung rebeló que Hamas guardaba en sus túneles combustible, comida y oxigeno para tolerar un asedio prolongado. Es por eso que Israel debe ir por ellos y no alcanza con esperar que salgan por cuenta propia
Ahora Israel debe preparar una ofensiva que le demandará mucha preparación y astucia. Del otro lado lo espera Hamas que, ya se entendió desde el 7 de octubre, ya no puede ser considerado como un adversario rústico, con poca tecnología y con escasa capacidad de anticipación
Los bombardeos selectivos, la eliminación de lideres militares y las incursiones cortas que hizo Israel hasta hoy, son coherentes con una preparación para una irrupción mas potente que se dirigirá a tomar por asalto la capacidad de Hamas sobre el terreno de Gaza
Un escenario apocalíptico reclamado por algunos no solucionaría el dilema militar que viene del subsuelo de Gaza. Si debajo de las ruinas queda intacto o apenas disminuido el arsenal y el ejército de 35.000 milicianos de Hamas, no hay un desenlace favorable a Israel
Este es otro motivo para dilatar una respuesta. Lejos de los rumores de descontento en las filas de Israel por no haber lanzado una ofensiva inmediata, hubo cierto alivio al saberse que se tomaría un tiempo para planificar como hacerle frente a la trampa que había preparado Hamas
Lo mismo sucede con las potencias occidentales. Lanzarse a un ataque que dejara en ruinas a Gaza elevaría las posibilidades de una respuesta en el universo musulmán que pareciera esperar una mínima señal para reanudar las protestas y las amenazas contra Israel
Hamas e Irán ya explotan las imágenes de los bombardeos israelíes desde hace años. Una incursión desbocada les ofrecería más recursos a sus publicistas y las bajas civiles una cantera para alistar nuevos reclutas con la promesa de una venganza, incluso fuera de Gaza
Una escenografía de destrucción masiva es lo que más favorece a los dirigentes de Hamas (e iranies) para disputar un sitio de víctima y mitigar o justificar retroactivamente ante la opinión pública global el rastro de atrocidades que dejaron sus milicianos al entrar a Israel
Pero también le sirve como insumo para la guerra comunicacional el mostrar que Israel pierde cifras elevadas de soldados en la lucha bajo tierra y, eventualmente, acusarle por el destino que pudieran tener los rehenes que queden atrapados en el fuego cruzado
El grupo terrorista plantó una trampa ingeniosa en el subsuelo de Gaza y la cubrió con una gruesa capa de civiles. Israel sabe que es una trampa, pero no puede dejar de entrar en ella porque luego del 7 de octubre sabe que, si Hamas sigue activo, habrá mas violencia en su futuro
Cerremos con datos políticos. Por un defecto de Occidente que ahora se hace evidente, Hamas pudo edificar sus túneles con ayuda de los que ahora salen en socorro de Israel. Sin el desvío de la asistencia humanitaria producto de la falta de control, no hubiese sido posible
La ausencia de vigilancia en los recursos que entraban a Gaza, mayormente desde Egipto o por mar, permitió no solo el ingreso de armas y explosivos, también entró un monto inusitado de materiales de construcción y tecnología usados por Hamas para ampliar su red de túneles
Los servicios de inteligencia alertaron muchas veces sobre el destino real de los envíos, pero los gobiernos fallaron al controlar la salida de esos cargamentos y de la red que se utilizó para financiarlos con fondos “opacos” de Qatar, Irán o de la asistencia internacional
No fue un movimiento de poco dinero. El costo de cada túnel es de U$S3 millones. Si el ingreso anual de un gazatí es de U$S 1.034, significa que cada tramo del Metro de Gaza podría destinarse a pagarle el salario anual de 2.901 palestinos. Hamas construyó 1.300 túneles desde 2014
Por un exceso de corrección confundieron ayuda para solventar las carencias de los palestinos con maniobras para fortalecer la ingeniería militar de Hamas bajo tierra. Desde 2014 y luego en 2019 Israel viene advirtiendo que el verdadero beneficiario de la caridad
Ahora los organismos internacionales decidieron auditar los aproximadamente U$S 1.600 millones que recibe Hamas anualmente en Gaza en concepto de asistencia humanitaria. Los países de occidente que hacían aportes similares tomaron la misma decisión. Pero ya es tarde
Incluso si dejase siquiera una sola bolsa más de cemento a Gaza, Hamas ya cuenta con una fortaleza formidable bajo tierra y va a obligar a Israel a comprometerse en un combate que segará muchas vidas entre sus filas y muchas mas en la población civil palestina
Hamas lleva 15 años perfeccionando el Metro de Gaza y lo hizo a expensas del buenismo internacional. Desde hace al menos una década desde Israel se advierte que la cantidad de concreto que entraba a la Franja no coincidía con el crecimiento edilicio de la zona
Otro indicio que debiera haberlos alertado: mientras del lado de Israel construía red de bunkers para que la población civil se refugie en caso de bombardeo, Hamas creó sus túneles solo con un propósito militar y no construyó casi ningún refugio para poner a salvo a los gazatíes
En giro macabro de la trama, Hamas consiguió armar con esa ayuda la segunda fase de su ataque a Israel. Hoy espera escudada bajo tierra, detrás de los 222 rehenes y debajo de 2 millones de gazaties a los que esta dispuesta a ofrendar en su obsesión militar contra los judíos
Hamas nunca concibió al Metro de Gaza como un resguardo para los palestinos sino como un arma contra Israel. La red subterránea explica muchos de los eventos que suceden y que están por suceder. Pero, sobre todo, muestra la verdadera intención de los terroristas
Desde sus residencias en Qatar, los jefes de Hamas esperan la reacción de Israel para saber si quedará atrapada en la emboscada. No corren riesgos. Están lejos del infierno subterráneo que construyeron en Gaza y de la suerte que correrán los que habitan sobre ellas
Le toca mover a Israel. Debe actuar con cuidado. Si equivoca el método y calibra mal su fuerza, puede desatar una serie de eventos en la superficie y mucho mas allá de Gaza que le abrirán mas frentes de batalla. Sabe que tiene que descender a la trampa. El dilema es como salir de ella
PS: los 500 km de túneles de 2 metros de ancho implican 1.000.000 de m2 a 30 metros bajo tierra. Suficientes para poner a toda la población de Gaza a salvo de los bombardeos de Israel. Hamas siempre pudo evitar las muertes palestinas, pero estuvo muy ocupada luchando en su nombre.
Nacho Montes De Oca
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