Ely Karmon: “La Cruz Roja no interviene”, no protesta; no hay manifestaciones, nada”

El Doctor Ely Karmón es un politólogo israelí de enorme trayectoria y amplísimo renombre. Es investigador senior en el Centro Internacional de Lucha contra el Terrorismo y en el Instituto de Política y Estrategia, ambos en la universidad Reichman de Hertzlía. Ha escrito una extensa obra sobre terrorismo internacional y cuestiones estratégicas en Medio Oriente. Asesor de gobiernos en temas de seguridad.

“Israel está desarrollando la operación terrestre con mucho cuidado, para evitar mayores bajas en sus soldados y en la población civil”, aseguró. “Vimos ayer cómo Hamas continúa con su guerra cruel, utilizando a los civiles como escudos humanos: nuestras fuerzas tuvieron que combatir a los terroristas de Hamas entre cientos de civiles que estaban en el medio”, lamentó. Ayer, el Ejército de Defensa de Israel reportó 15 bajas durante la ofensiva terrestre en la Franja de Gaza, por lo que Karmón advirtió que se debe ir “con mucho cuidado”.

En cuanto a la crisis humanitaria del enclave costero, sostuvo: “Sabemos que la Comunidad Internacional y Estados Unidos, aliados muy importantes, son muy cuidadosos en cuanto a la ayuda humanitaria para los civiles, concentrados mayoritariamente en el sur de Gaza. Las políticas de Naciones Unidas nos obligan a asumir algunos compromisos, ahora hay más ayuda humanitaria para la población civil en Gaza”. 

En cuanto a la presión sobre Hamas para obtener la liberación de los rehenes fue contundente: “yo pienso que sería normal que Israel no pase ni una gota de agua ni energía a Gaza”. Agregó que “hay información acerca de que existen 240 rehenes cautivos, entre ellos al menos 30 niños entre 9 meses y 14 años”. “La Cruz Roja no interviene”, lamentó “no protesta; no hay manifestaciones, nada”. 

Consultado acerca de qué cree que sucedería después de la guerra en cuanto a quién controlaría la Franja de Gaza, Karmón respondió que todavía no hay un consenso claro. “Hay discusiones entre políticos y generales”, reconoció, “El hecho de que haya una coalición, en el cual hay elementos muy radicales, que incluso piensan que hay que recuperar el control israelí sobre Gaza, al menos en su parte central, y que promueven establecer colonias” o asentamientos judíos, como el de Gush Katiff, que existió hasta 2005, año en que Israel se retiró unilateralmente de la Franja, retirando tanto a las unidades militares como a su población civil. “Existe otro sector que piensa que lo mejor es restituirla a la Autoridad Palestina”, y enfatizó de acuerdo a su entender: “Gaza debe devolver el control a la Autoridad Palestina”. 

“Hamas ha tomado el control de la Franja desde 2007, a través de un golpe de estado sangriento que mató a 200 miembros de Al Fatah en un solo día, imponiendo una dictadura”. Desmintió que la población gazatí sea unánime en su apoyo a los terroristas: “no se puede decir que la población de Gaza apoya a Hamas porque nunca hubo elecciones”.

Reconoció que devolverle el control a la Autoridad Palestina no será tarea sencilla, puesto que carece de referentes con fuerza y legitimidad: “ahora hay un problema en la Autoridad Palestina. Hay una lucha de poder dentro de Fatah: Mahmoud Abbas”, actual Presidente de la Autoridad Nacional Palestina, “es un hombre viejo con poca legitimidad (tampoco él ha convocado últimamente a elecciones dentro de la Autoridad Palestina)”, reconoció. Por otra parte, descartó las posibilidades de los otros dos líderes más importantes de ese movimiento de erigirse como eventuales autoridades:  “Mahmoud Bahran, que era comandante de las fuerzas de Fatah en Gaza y fue derrocado por Hamas en 2007” por lo que carecería de autoridad y “Marwan Barghouti que està en prisiòn en Israel, condenado a 5 cadenas perpetuas por ser el responsable de planificar varios atentados”, por lo que “es difícil saber quién será el líder de la Autoridad Palestina luego del cese al fuego, o armisticio, con Hamas”, sentenció.

El politólogo no ahorró palabras contra Hamas y contra el Primer Ministro Israelí, Benjamín Netanyahu, por no respaldar la iniciativa egipcia de devolver el control del enclave a la Autoridad Palestina: “sabemos que ya en 2016 Egipto hizo una propuesta de este tipo, pero no hubo resultados, principalmente por culpa de Hamas. Abbas asistió a esas reuniones con miedo, puesto que no sólo recibió amenazas contra su vida sino que sufrió atentados por parte de Hamas en la Franja de Gaza”.  En cuanto a Israel, dijo que el Primer Ministro Netanyahu intentó mantener apaciguado a Hamas mediante el apoyo financiero de Qatar: “1.500 millones de dólares fueron utilizados, en menos de 10 años, para construir la infraestructura clandestina”: túneles, armamentos, entrenamiento, lanzaderas de misiles, todo el caldo de cultivo para los sucesivos ataques que vinieron después, y el desastre del 7/10.

En cuanto a las posibilidades que se debaten a nivel internacional acerca de quién se haría con el control de Gaza tras la guerra, Karmón declaró que tampoco hay consenso entre las potencias: “está por una parte la posición del Cuarteto” (EEUU, Rusia, la ONU y la UE), “principalmente de EEUU, que quiere una solución de 2 estados. Está también la posición de Egipto, la cual es muy importante”, puesto que es “el único país árabe que tiene una frontera con Gaza y además es enemigo de los Hermanos Musulmanes” (organización egipcia afín a Hamas). Destacó que existen países del Golfo que pueden ayudar: “no Qatar, que financia a Hamas, pero sì Bahrein, Emiratos Árabes o Arabia Saudita, pueden contribuir  a desarrollar un proceso económico que pueda permitir a los gazatíes reconstruir el enclave costero y volver a una vida normal”.

Advirtió, por otra parte, sobre una posible escalada en el frente norte: “Hezbollah es un aliado clave de Hamas y un socio de Irán. Mañana, cuando el Jeque Hassan Nasrallah (líder de Hezbollah) se pronuncie” sobre una posible escalada contra Israel (si bien ya viene efectuando ataques con drones, artillería e intentos de infiltración, hasta el momento repelidos por el ejército israelí), pues “viene amenazando con intervenir con mucho más fuerza” en el conflicto.

Respecto de la exportación de la actividad terrorista por fuera de Medio Oriente -y más precisamente en Sudamérica- el experto en terrrorismo fue claro: “hay que considerar la posición de varios gobiernos populistas como Bolivia, Chile o Colombia”. Sobre este último, lamentó el cambio radical de postura de “quien fuera un aliado importante de Israel durante màs de 30 años, un amigo que fue ayudado durante tanto tiempo por nosotros, ahora haya decidido declarar que Israel practica un genocidio sin condenar a Hamas”.

Luego hizo foco en relación a Bolivia: “Quería contar algo que muchos no saben. Cuando en 2017 Evo Morales, un gran aliado de Irán, se descubrió un coche bomba con casi 3 mil litros de nitrato de amonio (sustancia explosiva), el cual sería utilizado para provocar un atentado en Perú o Chile. Sabemos que él ordenó a parte de su ejército el entrenarse en Irán, y hubo una academia militar en Bolivia en donde se enseñaba en base a los lineamientos de defensa de Irán, que creo que todavía existe”.

Finalizó con una advertencia: “si Hamas y Hezbollah, tras esta guerra, aparecen como los vencedores, o como quienes no pagaron un precio alto por lo que hicieron, van a continuar siendo productores y exportadores de terrorismo internacional”. 

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Redacción: Martín Trenyan

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