Los enemigos de Israel pueden ver la guerra en Gaza como un camino hacia Jerusalén: análisis

La Franja de Gaza fue ocupada por primera vez por Egipto después de la partición del Mandato Británico de Palestina en un Estado judío y árabe.

Por SETH J. FRANTZMAN

A medida que las tropas israelíes avanzan hacia Gaza y la guerra contra Hamas entra en su segundo mes, han aumentado las discusiones sobre cómo será el “día después” en Gaza.

Los informes del domingo indicaron que Israel podría querer un mayor control de seguridad en Gaza, y existen preocupaciones sobre una “estrategia de salida” una vez que se alcancen los objetivos de la guerra.

Un artículo del Carnegie Endowment for International Peace señaló que “en lugar de un ‘día después’, lo que parece más probable es un cambio de un combate intensivo a un combate de bajo nivel que no tiene una resolución clara”.

Muchos analistas de la cuestión de Gaza abordarán la cuestión desde sus propias perspectivas, antecedentes y experiencias, lo que significa que, en cierto modo, los parámetros de lo que podría o debería suceder están determinados por lo que cada individuo cree que funcionaría.

Por ejemplo, si uno mira el modelo de la guerra de Estados Unidos en Irak o Afganistán, está muy interesado en la estrategia de salida, porque supone que efectivamente habrá una salida.

Si miran la batalla de Mosul de 2017, que se ganó trabajando “por, con y a través de” las fuerzas iraquíes, eso plantea la pregunta de quiénes son los “iraquíes” en nuestro escenario de Gaza ; ¿Son las Fuerzas de Seguridad Palestinas? Y, de ser así, ¿cómo terminarían alguna vez de regreso en Gaza?

Por otro lado, ¿existe la regla de “si lo rompes, te lo perteneces”, la advertencia hecha a George W.

Bush sobre la invasión de Irak en 2003? Algunos comentaristas pronosticarán inevitablemente una larga insurgencia en Gaza si Israel derroca a Hamas. ¿Es útil considerar estas incógnitas conocidas y lo conocido como si Israel se estuviera embarcando en una lucha que se parecerá a una de las guerras de Estados Unidos?

La Franja de Gaza fue ocupada por primera vez por Egipto después de la partición del Mandato Británico de Palestina en un Estado judío y árabe.

Israel tomó el control en 1967, tiempo durante el cual hubo amenazas terroristas desde su interior. En la década de 1970, Israel tuvo que afrontarlo. Cuando Hamás surgió en la década de 1980, encontró popularidad en Gaza. En la década de 1990 estaba utilizando esa popularidad para alterar el proceso de paz, y a principios de la década de 2000 había convencido a Israel de que gobernar Gaza no valía la pena el precio.

Israel se retiró de Gaza en 2005; el resultado fue el lanzamiento inmediato de cohetes. Hamás aprovechó el vacío de poder para utilizar su bastión en Gaza para ganar las elecciones palestinas y expulsar a Fatah de Gaza.

Esto, a su vez, convenció a Israel de que cualquier retirada de Cisjordania daría lugar a otro “Hamastan” allí y aumentaría las amenazas al resto del país.

Para algunos, el gobierno de Hamás en Gaza siempre iba a ser utilizado como un arma para intentar atraer a Israel de regreso a la Franja; Hamás quería luchar contra Israel en sus propios términos y encontrar una manera de regresar a Cisjordania. Los partidarios de Hamás en Teherán, Ankara y Doha también querían esto, y Qatar acogió a los líderes de Hamás durante muchos años, facilitando sus viajes por la región.

Doha puede pensar que Hamas, al igual que los talibanes, acabará por hacerse cargo de la Autoridad Palestina si permanece alojada durante el tiempo suficiente.

Hay un dicho: “Si esperas lo suficiente junto al río, verás pasar flotando el cuerpo de tu enemigo”. Es posible que algunos piensen que si esperan lo suficiente, Hamás tendrá éxito; todo lo que necesitan hacer es esperar hasta que la clase anciana y enferma de gobernantes de la Autoridad Palestina salga del escenario, entonces Hamás puede entrar. Sacrificar Gaza puede ser el precio.

Como tal, el plan del ataque del 7 de octubre pudo haber sido causar tantas bajas que Israel tendría que invadir como reacción. Tal vez no pensaron que Hamás mataría a 1.400 civiles y capturaría a 240 personas, tal vez un tercio de eso hubiera sido suficiente, pero al final el resultado fue el mismo: Israel tuvo que actuar y, al hacerlo, poner a todos en peligro. en camino hacia un nuevo futuro, una ruptura fundamental con el pasado.

Las potencias extranjeras intentan intervenir

Si bien Israel puede preguntarse cómo será el día siguiente, hay otros actores, como Turquía, Irán, Qatar, Rusia y China, que tienen sus propios planes. Algunos se están alineando detrás de Hamás, o ya lo han respaldado durante décadas, y ven esto como una oportunidad.

Esto recuerda la escena de El Padrino cuando la familia Corleone se da cuenta de que la familia criminal Barzini estaba detrás de las amenazas que habían enfrentado en el pasado. Antes de eso, pensaban que se enfrentaban a una familia criminal diferente y al brutal Virgil Sollozzo.

En esta historia, tal vez el líder de Hamas, Yahya Sinwar, sea como un Virgil Sollozzo, un hombre malo y brutal que debe ser eliminado, pero lo que hay detrás de él es mucho más complejo.

Israel, a diferencia de lo que ocurre en la película, puede que no esté preparado para intentar deshacerse de todos sus enemigos a la vez. El hecho de que Estados Unidos haya enviado un nivel sin precedentes de unidades navales a la región ilustra que los problemas en Gaza son sólo el comienzo.

El dilema del “día después” puede no ser la verdadera cuestión; Puede que Gaza no sea el lugar al que nos lleva esto. De hecho, el verdadero “premio” para Doha, Turquía, Irán y otros puede estar mucho más cerca de Jerusalén.

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Fuente: Jerusalem Post