Mahmoud Abbas no ha ido nunca a Gaza en 18 años

Janiel Melamed, Director del Observatorio de Seguridad Ciudadana, en Barranquilla, Colombia, con una frondosa formación académica y trayectoria en su haber, que ahonda en el islam radical, fenomenologías del Medio Oriente analizó para Radio Jai las circunstancias en que se generó la guerra entre Israel y Hamás.

Explicó que son muchas variables para incluir para analizar el tema, que hay dos realidades; una más inherente al conflicto palestino- israelí, y otra mucho más amplia, que es la del entorno regional.

Está ultima está marcada por el ataque del 7 de octubre, por una serie de fuerzas de reacomodamiento, es decir, un Medio Oriente que ha experimentado transformaciones muy importantes, un Estado de Israel que ha venido lenta pero progresivamente afianzando relaciones muy importantes con actores del mundo árabe. Los Acuerdos de Abraham se vienen desarrollando desde hace mucho tiempo, y que estaban a punto de concretarse con Arabia Saudita, con la importancia estratégica que esto hubiera tenido. Hay que señalar que es el principal actor entre las monarquías árabes petroleras del Golfo Pérsico, y de lo importante que hubiera sido para Israel haber formalizado el acuerdo y que, además, habría significado acuerdos con otros actores de la Liga Árabe, con los que habría niveles de aceptación no tan públicos, pero que sin duda hubiera sido un impulso muy representativo.

Sin embargo, explica Melamed, que, así como hay fuerzas que están buscando acercamiento, puentes geopolíticos, en lo estratégico, en lo económico con el Estado de Israel, hay otras que están encaminadas a impedir que estas se materialicen. Hamás, los interese hegemónicos iraníes, Hezbollah, el régimen sirio, que están dentro de este grupo, no ven con buenos ojos materializar esta relación, Se podría decir que estarían encaminados para sabotear este acercamiento, como sin duda lo han logrado hasta el momento. No cree que no se pueda plantear la posibilidad de que esta negociación con Arabia Saudita esté totalmente descartada, pero que los acontecimientos tan dramáticos que estamos viviendo en Gaza, hacen que por ahora esto quede pausado.

Por otra parte, la arena palestina viene sufriendo divisiones muy profundas. Hay una Autoridad Nacional Palestina, cuyo líder Mahmoud Abbas nunca ha ido a Gaza, después de casi 18 años que lleva en el poder. A partir de una encuesta muy seria del Centro Palestino de Investigación, surge que tiene una desbordante desaprobación, un 70 por ciento de la propia población palestina, hacia la Autoridad Nacional Palestina; Además, en la Franja de Gaza, hay un gobierno de facto desarrollado por Hamás con capacidades que parecerían estar encausadas para generar una situación de inestabilidad, con ataques periódicos, del que no son los únicos, ya que en la Franja de Gaza operan por lo menos diez organizaciones terroristas, de las que Hamás es la más representativa.

Otro de los factores importantes a tener en cuenta es la propia realidad israelí. Se evidenciaron niveles de polarizaciones muy altos a lo largo de este año, manifestaciones periódicas en contra del gobierno de Netanyahu.

Confluyeron entonces algunas circunstancias: Hamás y otras organizaciones venían fortaleciéndose política, económica y militarmente a partir del apoyo de actores muy importantes a nivel regional, especialmente Irán. Desde Israel, una falla absoluta y dramática de la Inteligencia, en la capacidad del Estado de prevenir y de anticiparse a estos hechos que demostraron que todo fracasó.

Respecto de esta falla de Inteligencia en una Israel que se veía como invulnerable, Melamed señaló que hay dos cuestiones sobre las que se debe reflexionar y aprender de esta situación. La primera, es que ningún ejército es infalible, ninguna agencia de seguridad es absolutamente perfecta.

Otro elemento que vale la pena mencionar es cómo se intentó a través de cámaras, de sensores de gadgets, elementos extremadamente valiosos, muy útiles, bienvenidos para el fin máximo, pero que no se pueden dejar solos. Es decir, no estamos aún en un mundo en donde la inteligencia artificial resuelva todo. Además, subraya, “teníamos desafortunadamente puestos nuestros ojos en otras áreas y no necesariamente en la Franja de Gaza”.

Sobre el ataque de Hamás por tierra, aire, y el intento por mar en la madrugada, sostuvo: “Fue una puesta en escena de muy amplio aliento, que no se prepara en quince días”. Dijo que la sociedad israelí, se encuentra en estado post traumático y que eso le está dando una “cobertura de teflón” a muchas autoridades políticas, militares y de seguridad, pero que luego deberán salir a asumir responsabilidades frente a esta falla.

Por último, señaló el especialista que es difícil poder saber cuándo y cómo podrá tener fin esta guerra; dijo que aún hay muchos “grises”. Vaticinó que vamos a empezar a ver momentos de mucha tensión, que hay situaciones que vienen gravitando fuertemente, como es el tema de los rehenes tanto israelíes, como  personas de otras nacionalidades que están secuestradas en Gaza.  Explicó que va a ser posible disminuir de manera muy importante las capacidades operativas que tiene Hamás en la Franja de Gaza, pero que no va a ser posible destruir la ideología que soporta a Hamás, lo que es un dilema sensible. Tampoco puede prever lo que sucederá cuando la presencia militar en la Franja se vaya acentuando y los niveles de amenaza de Gaza vayan disminuyendo; y tras vencer en la guerra, lo que ocurrirá con el tema de los más de 200 secuestrados, sobre los que se sabe, hay esfuerzos diplomáticos para su liberación.

Redacción: Prof Cita Litvak

Escuche la nota