“Sinwar no quiere un cese al fuego, lo que desea es caos y derramamiento de sangre, especialmente en el Ramadán” Roxana Levinson
La periodista Roxana Levinson brindó para Radio Jai un detallado informe sobre lo que acontece en Israel en estos momentos.
Un ataque de la organización Hezbollah en una comunidad agrícola en el Norte de Israel, causó la muerte de una persona y de nueve heridos, dos de ellos de gravedad. Las víctimas, trabajadores oriundos de Tailandia estaban trabajando en el campo, cuando fueron sorprendidos por un misil antitanque, disparado por Hezbollah, que en realidad iba dirigido hacia una de las bases militares que se encuentran en la zona. A raíz de ello, el Ejército de Israel está contraatacando.
Lo toman como un “acto de solidaridad” con la franja de Gaza, algo que la agrupación terrorista no decidió, sino que resolvió acatar la orden de Irán de plegarse y de sumarse a esta contienda y abrir un frente más contra Israel.
“Hezbollah está siendo objeto de tremendas críticas dentro del Líbano, y no solamente de la oposición, también de la gente que vive en el sur de ese país. Cientos de miles han tenido ya que irse de sus casas, ya que muchos han encontrado lanzaderas de cohetes en barrios residenciales y no quieren estar en la misma situación que en la Franja de Gaza.
Por otro lado, en estos días están muy pendientes de las negociaciones por el cese de fuego y de la posible liberación de rehenes israelíes que desde hace 150 días permanecen cautivos en manos de Hamás. La periodista, señaló que los medios árabes cada media hora, dan un informe diferente acerca de lo secuestrados. Lo único cierto es que, al menos, hay conversaciones en El Cairo, están los mediadores de Egipto, de Qatar, los representantes de Hamas y los de Estados Unidos. No está Israel, quien no envió una delegación esta vez, pero sí está participando, muy pendiente, marcando presión en esta negociación.
Explica Levinson, que Israel no envió representantes porque está esperando aún una respuesta de Hamás porque a partir de la fórmula acordada en París el fin de semana pasado, Israel planteó dos exigencias. la primera, saber cuántos de los rehenes están con vida y quiénes son, quiénes son los que van a ser liberados, por lo menos en una primera etapa, que serían mujeres, enfermos, ancianos, heridos. Y segundo, cuántos terroristas, cuántos presos de Seguridad de Israel debería liberar a cambio de cada uno de los rehenes. Ante esto, Hamás omitió responder.
Cabe señalar, comenta la periodista, que estas exigencias sobre el número y nombres de los rehenes que van a ser liberados provinieron en forma exclusiva del primer ministro Netanyahu, y no fue algo que se haya discutido y aprobado en el Gabinete, ni en el de Guerra, ni en el de Seguridad.
Hay otro tema que preocupa, que es que el líder del Hamás, Yahya Sinwar lleva una semana desconectado, no responde, entonces si se llegara a un acuerdo, podría ocurrir que Sinwar no brinde su aprobación final y que todo quede trabado. De hecho, hay un informe del Wall Street Journal que señala que el último mensaje del líder de Hamás fue que no había que apurarse con el acuerdo del cese del fuego ni de liberación de rehenes, que no hacía falta que fuera antes de Ramadán, porque espera que un ataque israelí en Rafah provoque un levantamiento tanto en Gaza, como en la margen occidental o Judea y Samaria, y que la cantidad de civiles que vayan a ser desplazados y resultar muertos en este ataque, va a hacer que la presión internacional a Israel aumente de tal manera que el Estado Hebreo tenga que cesar el fuego aunque no hubiera habido acuerdo.
En Israel concluyen en que Sinwar no quiere un cese de fuego, lo que desea es caos y el derramamiento de sangre, especialmente en el Ramadán. Y de esta manera, también poder cumplir otro de los objetivos que Hamás tuvo desde el comienzo de la guerra, que es el de la unidad de todos los frentes, un incendio de la zona que llevaría también a la participación o, por lo menos, el involucramiento de países árabes.
Justamente, la operación del 7 de octubre se llamó ”Inundación de Al Aksa” porque la idea de Hamás era recurrir al sentimiento religioso y a la figura de la mezquita de Al Aksa que es algo que indudablemente une a todos los árabes, a todos los musulmanes.
Respecto de que Israel no esté hoy presente en el Cairo con una delegación, también se escucharon algunas críticas a nivel interno, no solamente de familiares, lo cual es muy lógico, por la angustia y la incertidumbre que viven, sino también, por ejemplo, de Gershon Baskin, un negociador, artífice de la liberación del soldado israelí Gilad Shalit después de cinco años de cautiverio, quien decía en una entrevista que no se debe abandonar la mesa de negociación, aunque Hamás responda o no, se debe avanzar.
El siguiente tema que abordó Levinson fue el del viaje del ministro Benny Gantz a Estados Unidos, adonde llegó anoche, según él dice, como “representante” del Gabinete de Guerra, de Israel. Va a tener reuniones con el asesor de Seguridad, con el asesor para Oriente Medio, y con la vicepresidenta Kamala Harris.
A nivel interno el viaje resulta muy polémico porque no fue ni coordinado ni aprobado por el primer ministro Netanyahu. En Israel se dice que, cuando el viernes Gantz se comunicó con la oficina del Primer Ministro para comunicarle que se iba a Estados Unidos, Netanyahu, estaba furioso, que le dijo: “aquí hay un solo primer ministro y soy yo”. De todos modos, Gantz decidió hacer el viaje.
En el Likud y en la Coalición opinan que Estados Unidos invitó a Gantz porque es débil, que pueden manipularlo, convencerlo de cualquier cosa, a diferencia de Netanyahu que se mantiene firme en sus posturas respecto de los intereses de Israel desde que comenzó la guerra, sin mencionar que, por ejemplo, Netanyahu dijo en octubre que más allá de lo que se esté de acuerdo o no, Netanyahu había dicho a principios de octubre que ”la Franja de Gaza no iba a recibir ayuda humanitaria, nada, cero”, y que cedió al principio, a los pedidos, que después se fueron convirtiendo en presiones y que siguió cediendo, o el hecho de que la Cruz Roja Internacional no haya visitado a los rehenes israelíes y no pase nada.
Por otra parte, la ministra de transporte Miri Regev, afirmaba que Netanyahu tiene excelentes relaciones con Biden y no había ninguna necesidad de que Benny Gantz viajara a Estados Unidos. Criticó también a los Casa Blanca por haberlo invitado.
Por otro lado, quienes están del lado de Gantz dicen que Netanyahu podría haber aprovechado esto y darle a Gantz mensajes de su parte para que los presente en Washington y en Londres, que será el siguiente punto de su viaje.
Fuentes cercanas a Gantz dijeron que la intención de él es evitar que Estados Unidos decida tomar alguna medida unilateral con respecto a lo que está sucediendo en la Franja de Gaza, porque la sensación es que el gobierno de los Estados Unidos está llegando a un nivel de hartazgo tal por la relación con Netanyahu y de la forma como está manejando las cosas que podrían decidir, así como decidieron durante el fin de semana, lanzar ayuda humanitaria y comida desde el aire, pasando por encima del gobierno de Israel.
Sobre lo que van a hablar Gantz y Kamala Harris, según el New York Times, lo harán sobre el día después, sobre cómo se hará para restaurar, rehabilitar la Franja de Gaza, además de instalar un gobierno del que tanto Estados Unidos como Gantz piensan que tiene que incluir a la Autoridad Palestina, no la existente, sino una Autoridad Palestina diferente, reformada, modernizada y con nuevas caras y nuevos nombres. Y que, obviamente, estará presente el tema de la liberación de los rehenes, un alto el fuego en la Franja de Gaza, la ayuda humanitaria, algo muy importante para el gobierno de Estados Unidos, especialmente en año electoral, y en momentos en que el presidente Biden está recibiendo muchas críticas desde adentro por el apoyo incondicional que le está dando a Israel. De todos modos, y a pesar de todas las tensiones y de que se van a reunir con Gantz y no con Netanyahu, el informe señala que Kamala Harris va a expresar una vez más el apoyo de Estados Unidos a Israel, que recibió instrucciones de hacerlo y de expresarlo públicamente, que quede claro que, a pesar de todo, Estados Unidos sigue del lado de Israel.
Un artículo del diario Haaretz indica que cuando Netanyahu se queja de que el procedimiento que siguió Gantz para hacer este viaje no es el correcto tiene razón, porque no se ajusta al reglamento del gobierno, pero en primer lugar Netanyahu ha transgredido normas, acuerdos, incluso con el propio Gantz.
Lo que plantea es si la popularidad creciente de Gantz en el último tiempo se basa en el hecho de que tiene la imagen completamente opuesta a su socio- rival, Benjamín Netanyahu, y que entonces si este viaje, hecho así, lo va a ayudar o lo va a perjudicar, porque hay gente que ya se está planteando si Benny Gantz está empezando a adoptar las mismas maneras, los mismos procesos que Benjamín Netanyahu.
Con respecto a las conversaciones, sobre todo con Kamala Harris, pero con las demás autoridades norteamericanas también, y la furia que desató esto en Netanyahu, la gran pregunta hoy en los medios es si va a haber lo que se llama drop in, o sea, que el Presidente Biden abra la puerta del salón en donde está reunido para saludar a este “no primer ministro”, y que ese saludo se extienda de tal manera que se convierta en una reunión de Gantz con el Presidente de Estados Unidos. Si eso llegara a suceder, habrá que ver cuáles serán las consecuencias a nivel de política interna.
Acerca de lo que había manifestado Estados Unidos sobre la creación de un Estado palestino, aspectos que la administración Biden viene planteando fuertemente, por la que hubo oposición en el Parlamento de Israel mayoritariamente a la imposición unilateral de ello, la periodista señaló que eso en realidad no existió, porque esa supuesta imposición parte de un informe del Washington Post que decía que” factores árabes y los Estados Unidos están preparando un plan de paz para Medio Oriente, que van a imponer incluso antes de Ramadán, que va a incluir entre otras cosas el establecimiento unilateral del Estado palestino o su reconocimiento unilateral”, pero que en la práctica, eso no existió.
De lo que los norteamericanos, el gobierno Biden están muy pendientes, si hablamos de política interna, es de la situación que se plantea a partir del discurso de la semana pasada del ministro de Defensa Joav Galant, que es quien en realidad tenía previsto viajar a Estados Unidos durante estos meses. Tenía que reunirse allí con autoridades militares de Defensa, de Seguridad, y que no lo hizo porque no recibió la autorización de Netanyahu. Galant siendo ministro y a cargo de cartera de Defensa, no puede “darse el lujo” de hacer lo que hizo Benny Gantz.
Redaccion gentileza de la Prof. Cita Litvak
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Radio Jai
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