Seis años más de Putin

Por Ricardo López Göttig

Mientras en Estados Unidos ya se está confirmando que los comicios generales de noviembre volverán a ser entre el presidente Joe Biden y el ex presidente Donald Trump -ambos estarían ganando cómodamente en este Supermartes de primarias-, hay otra elección cuyo candidato triunfante es fácil de anticipar: seis años más de Vladímir Putin en Rusia.

Frente a rivales fantasmas, incapaces de hacerle sombra y totalmente instrumentales, Putin será reelecto hasta 2030, contando con la posibilidad de otro sexenio hasta 2036. Las fuerzas “opositoras” no son tal: son más belicistas que Putin, no cuestionan la censura en los medios de comunicación ni el cierre de ONGs críticas, ni tampoco han denunciado actos de corrupción. Existen para mantener una fachada de democracia y un espejismo de pluralismo.

Putin se siente muy seguro: la muerte de Aleksei Navalny en circunstancias sospechosas no hace temblar a su régimen, y se anotó otra victoria militar en Avdiivka, con un altísimo costo humano. Mientras, sigue tejiendo fuertes vínculos con todo tipo de dictaduras en el mundo, que hasta le proveen de armas, como Irán y Corea del Norte.

En su cálculo y apuesta, habrá cambio de signo político en Estados Unidos. Hoy, en el supermartes de primarias, saldrá fortalecido Trump. Un SuperTrump que reconvirtió al Partido Republicano en una extensión de su persona, y que apunta al retorno al aislacionismo. Esto repercutirá negativamente en el esquema de alianzas con Europa y en el abandono de Ucrania, pero también generará desconfianza en los socios asiáticos.
Vladímir Putin apuesta a este escenario, mientras mantiene la guerra contra Ucrania y va creando otro frente en Transnistria. Los regímenes autoritarios tienen la ventaja de la continuidad y la opacidad de sus líderes, frente a la alternancia y la demanda de transparencia de las democracias. Es un mundo marcado por más inestabilidad e incertidumbre, en el que nuevos y viejos conflictos pueden estallar en cualquier instante.