Tzitzit

El tzitzit son los hilos que cuelgan de cada punta de una prenda de ropa. Es decir, que la obligación de ponerle tzitziot (hilos) a una prenda es cuando ésta posee cuatro puntas diferenciadas una de la otra, y cuando la prenda misma tiene una cierta medida que abarcaría la cabeza y la mayoría del cuerpo de un niño. Además, la vestimenta tiene que ser de lana o de lino.

El tzitzit es un hilo blanco que, luego de hacerle algunos nudos y darle vueltas, termina colgando en ocho hilos, de los cuales uno tiene que ser de color “tejelet” (celeste verdoso). El “tejelet” hoy en día no se utiliza ya que se extraía de un pez molusco llamado jilazón que se encontraba en el Mar Muerto, y en la actualidad no hay claridad de cuál es.

No hay una mitzva de la Torá de usar tzitzit. Lo que sí indica la Torá es que, si alguien llegara a tener una prenda de cuatro puntas y con dicha medida, ahí es cuando le recae la obligación de colocarle el tzitzit en cada punta de la vestimenta.

El tzitzit debe ser usado únicamente de día y es obligación, en caso de poseer esa vestimenta, solo para los hombres, ya que es una mitzvá (precepto) que está regida por un tiempo específico, lo cual exime a las mujeres bajo esas condiciones.

La mitzvá de tzitzit es la 386 (שפו) en el conteo de todas las mitzot, y aparece en la perashá  שלח לך (Shelaj lejá), en el versículo que dice “ועשו להם ציצית” (“Y harán para ustedes un tzitzit”) (Bamidbar 15:38).

El sentido de la mitzvá de tzitzit es para tener a Dios presente constantemente, por eso más adelante indica la Torá “וראיתם אותו וזכרתם את כל מצות ה’ ועשיתם אותם…” (“Y los verán y recordarán todas las mitzvot de Dios y las harán…”) (Bamidbar 15:39). El hecho de usar una prenda y tenerla a nuestra vista es para que podamos internalizar la idea que debemos tener presente a Dios y actuar en función de eso y de lo que la Torá nos invita a hacer, que es cumplir con la voluntad de Dios.

Esto es así puesto que toda acción parte primero de nuestra percepción basada en nuestros cinco sentidos, donde la vista tiene la mayor preponderancia. Entonces, al ser que uno ve algo, eso le genera un pensamiento y luego busca actuar sobre lo que imaginó. Y en relación con esto, la idea es que ver el tzitzit nos recuerde las mitzvot de la Torá y reflexionemos sobre eso, y luego busquemos cumplir y llevarlas a cabo.

Leilui nishmat Ester bat Iaacov.