Un soldado muere y 16 resultan heridos por bombas en la carretera durante una operación en Jenín, Cisjordania
Las topadoras del ejército no detectaron grandes explosivos enterrados profundamente bajo una carretera en el norte de Cisjordania. La mayor parte del daño se produjo cuando la segunda bomba explotó cuando las tropas acudieron a ayudar.
Un soldado israelí murió y varios otros resultaron heridos por bombas colocadas al pie de una carretera en el campo de refugiados de Jenin, en el norte de Cisjordania, a primera hora del jueves, dijo el ejército.
El soldado asesinado fue nombrado Cpt. Alon Sakagio, 22 años, comandante del equipo de francotiradores de la unidad de reconocimiento Haruv de la Brigada Kfir, de Hadera.
Las Fuerzas de Defensa de Israel habían estado realizando una redada durante la noche en Jenín con el objetivo de detener o matar a miembros de una red terrorista de Hamás en la ciudad y en el campamento de refugiados adyacente. Era parte de una larga serie de operaciones antiterroristas en la zona, según dijeron fuentes militares.
Según una investigación inicial de las FDI, un vehículo blindado de transporte de personal (APC) Panther utilizado por una fuerza médica fue alcanzado por una bomba colocada bajo una carretera en Jenin durante la operación, alrededor de la medianoche entre el miércoles y el jueves.
La explosión hirió levemente a los soldados que se encontraban dentro del APC. Cuando fuerzas adicionales llegaron al lugar y trabajaron para evacuar a los soldados heridos, otra bomba explotó, lo que provocó la muerte de Sakagio y heridas a tropas adicionales.
El grupo terrorista palestino Jihad Islámica se atribuyó la responsabilidad del ataque.
En total, 16 soldados resultaron heridos por las bombas: uno grave, cinco moderadamente y el resto leves.
El soldado asesinado y los heridos más graves estaban fuera de su vehículo blindado cuando estalló la segunda bomba, según la investigación inicial de las FDI. El APC pudo proteger en gran medida a los soldados que se encontraban dentro del ataque inicial, con sólo heridas leves por la explosión y la inhalación de humo.
Antes de que el APC avanzara por la carretera donde tuvo lugar el ataque, una topadora militar D9 y una retroexcavadora rasparon la carretera para descubrir posibles dispositivos explosivos improvisados (IED).
Los grupos armados en Jenin frecuentemente colocan artefactos explosivos improvisados debajo de las carreteras para atacar a las fuerzas israelíes que llevan a cabo redadas de arresto y, como tal, los militares destrozan las carreteras con topadoras blindadas antes de entrar con vehículos armados más ligeros.
Aún así, los dos grandes artefactos explosivos improvisados no fueron descubiertos por la excavadora y la retroexcavadora, y el ejército cree que fueron colocados mucho más profundamente en el suelo de lo habitual, alrededor de un metro y medio (5 pies) bajo tierra. Normalmente, estos explosivos están enterrados a unas pocas docenas de centímetros (uno o dos pies) bajo las carreteras.
Las FDI estaban investigando cómo se activaban las bombas, ya sea por cable o de forma inalámbrica. Los hallazgos en el lugar indicaron que ambos métodos podrían haberse utilizado, según una investigación inicial.
El ejército también estaba investigando cómo detectar mejor esos artefactos explosivos improvisados y cómo sacar a los soldados heridos de esos incidentes de forma más segura.
La tensión ha aumentado en Cisjordania en medio de la guerra en la Franja de Gaza, que comenzó el 7 de octubre, cuando miles de terroristas de Hamás atacaron el sur de Israel con una andanada de cohetes disparados contra centros de población en todo el país. Mataron brutalmente a 1.200 personas, en medio de casos de tortura y violación, y tomaron 251 rehenes.
Desde el 7 de octubre, las tropas han arrestado a unos 4.150 palestinos buscados en toda Cisjordania, incluidos más de 1.750 afiliados a Hamás.
Según el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina, más de 540 palestinos de Cisjordania han sido asesinados en ese tiempo. Las FDI dicen que la gran mayoría de ellos eran hombres armados muertos en medio de redadas o terroristas que llevaban a cabo ataques.
Durante el mismo período, 21 israelíes, incluido personal de seguridad, murieron en ataques terroristas palestinos en Israel y Cisjordania. Otros cuatro miembros de las fuerzas de seguridad murieron en enfrentamientos con agentes terroristas en Cisjordania, incluido el incidente del jueves.
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Fuente: The Times of Israel
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