El mes de Av: ¿Y qué tal si miramos dentro de casa?
Vivimos días de profunda angustia e incertidumbre. Israel y el Medio Oriente se encuentran al borde de una tercera Guerra Mundial que nos recuerda lo expresado por Einstein que señaló, “no sé cómo será la tercera Guerra Mundial pero sí como será la cuarta, la cuarta será con piedras y palitos”.
Desde el 7 de octubre venimos viviendo el agobio de los enemigos del Estado de Israel y el pueblo judío como no recordábamos desde los peores momentos de la historia. Los temores existenciales de destrucción del Estado de Israel y aniquilación de nuestro pueblo han reabierto todas las heridas.
Nos encontramos en el inicio del mes de AV signado por las peores tragedias. En estos 10 meses desde el ataque de Hamás hemos puesto casi toda nuestra energía en la guerra contra los múltiples frentes y enemigos externos. Hemos movilizado lo que tenemos de tropas, diplomáticos, juristas y otros, para enfrentar los peligros de ser nuevamente masacrados. Nos prometimos que nunca más es ahora y que esta vez no lo permitiremos.
Hemos clamado por los secuestrados en medio de la indiferencia de demasiados y combatido el anti-israelismo/semitismo en infinitos frentes.
Dicen que un pueblo sabio es el que sabe aprender de su historia y los mensajes de sus Maestros. Es interesante que nuestros sabios entendieron que la destrucción de los dos templos y otras calamidades que ocurrieron el 9 de Av no sucedieron solo por la fortaleza de nuestros enemigos. sino fundamentalmente por nuestras debilidades. Av, el padre, utiliza a nuestros enemigos para mandarnos un mensaje.
Lo que no hemos hecho en estos 10 meses, es tal vez lo más importante, revisar que hay en nosotros que haga que nuevamente nos encontremos en esta encrucijada. Es verdad que siempre es mucho más fácil patear la pelota afuera que revisar dentro y actuar en consecuencia.
Hagamos algo de memoria inmediata. El pueblo judío condenado a desaparecer luego de la Shoá logró de manera milagrosa resucitar como el ave fénix de las cenizas de Auschwitz. Los sobrevivientes haraposos secaron el pantano y lucharon con todas sus fuerzas por construirse una vida. Unos, junto a otros, como un solo cuerpo, sabiendo del pasado, presente y destino común. Un Estado socialista donde nada ni nadie sobraba. Pasaron los años y el pantano se transformó producto de un descomunal esfuerzo colectivo en el jardín de las Start Up Nation. Empresas que se venden por miles de millones de dólares y nuevos paradigmas, como en el resto de las naciones, que promueven un modelo de “exitosos” multimillonarios que en muchas ocasiones olvidan sus orígenes humildes y que el dinero debe estar al servicio de causas elevadas para el bien común.
El 7 de octubre encontró a Israel en una fractura interna nunca vista en sus 76 años de recuperada independencia, con cinco elecciones en 2 años cuyo único motivo fueron los egos, ambiciones y miserias personales. Nos encontró en la soberbia de pensarnos fuertes, superados, exitosos y nuevos ricos. Nos encontró habiendo perdido los valores judíos genuinos que justifican nuestra existencia física y espiritual. Nos encontró llenó de falsos sacerdotes y corruptos regentes que se aprovechan de sus puestos de poder para beneficio propio. Nos encontró con niveles de mentira e irresponsabilidad intolerables. Con enfermedades sociales y estructurales en Israel y la diáspora espantosas. Y tal vez, lo más grave, con una resignación individual y colectiva cómplice de un status quo que siempre es una bomba de tiempo.
La urgente necesidad de recrear un Tribunal de Ética judío – Radio JAI
En 32 años de Radio Jai hemos sido testigos de la degradación de nuestros valores y la pérdida de la memoria colectiva. Con el Kibutz se perdió mucho más que un sueño socialista y profundamente profético en su humanismo. Hemos expresado en incontables oportunidades a oídos sordos y corazones extraviados que hemos perdido la brújula en luchas estériles por un protagonismo enfermizo y autodestructivo.
Seguramente no me equivoco al escribir que lo que reina hoy, incluso entre los negadores de la realidad, es el miedo. La pregunta que deberíamos formularnos a esta altura con honestidad brutal es cual es el verdadero peligro. ¿Se trata del poderío externo militar de Irán y sus secuaces o de nuestras miserias internas que se expresan de infinitas maneras?
Ya dijo Ben Gurión que “en Israel el que no cree en milagros no es realista”. Claro, nuestros maestros enseñaron que no se debe confiar en los milagros, aunque existan. Explicitaron que no hay que esperarlos, sino salir a buscarlos y para ello hacer lo que corresponde.
Siempre hemos sabido que las fuerzas humanas son limitadas y que solo el misterio nos ha sostenido. Hemos recibido y recordamos innumerables golpes, pero cuando nos miramos con la necesaria autocrítica y sin indulgencia parecería que hay demasiado que no hemos aprendido ni reparado.
No podemos merecer Menajem Av, el consuelo y protección del Padre, si los hijos no enmendamos el camino. Siempre se está a tiempo. Esperemos sea pronto y con el menor dolor posible. De lagrimas y destrucción ya hemos tenido y tenemos mucho.
Miguel Steuermann
Director General de Radio Jai, Cofundador de la Confraternidad Judeo-musulmana, embajador de la Paz por la Coalición Humanitaria Internacional, Miembro honorario de WIZO Mundial y prosecretario de la Cámara de Comercio Argentino-Israelí.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Radio Jai
Ayuda a RadioJAI AHORA!
HAZ CLIC AQUÍ PARA HACER UNA DONACIÓN