El Huevo de la Serpiente
El 7 de octubre de 2023, nos conmocionó el salvajismo y la barbarie, en un Mundo que sufre desde hace más de medio siglo, ese flagelo que ha cobrado y sigue cobrando miles y miles de víctimas, pueblos destruidos, sociedades presas del temor, la aparición de proto-Estados criminales, el accionar de atacantes suicidas, facciones y organizaciones terroristas Islamistas Radicales Yihadista, por lo que me pareció oportuno que en la columna de hoy, abordar la génesis de este fenómeno en su matriz sunnita.
La Sociedad de Hermanos Musulmanes, es una organización panislamista radical sunnita, anti-occidental y antisemita, fundada en 1928 en la ciudad de Ismailía, cercana a Suez, Egipto, por Hasan al Banna, teólogo egipcio nacido en octubre de 1906, cuando aquel país era aún parte del Imperio Otomano, y fue asesinado en febrero de 1949.
Estudió en Dar al Ulum, la institución que formaba docentes, y una vez que egresó, fue profesor en su ciudad natal, donde fundó en 1928, la Sociedad de Hermanos Musulmanes, e inició a transmitir su pensamiento religioso y político, el que básicamente consideraba, que a través del Islam se podía lograr la liberación de Egipto del colonialismo político y cultural británico, abogando por el retorno al Califato, que había sido abolido en 1924 por Mustafá Kemal Ataturk, el padre de la Turquía Moderna, que puso fin al Imperio Otomano.
Al Banna, creía en la unidad del Mundo Árabe a través del Islam, la Umma, o comunidad musulmana, que está por encima de la Watan o Nación territorial, su visión era integrista, pues la fe islámica no se debe limitar a la esfera privada, sino que era parte integral del Estado, a partir de la fórmula, “Islam, religión y Estado” o “al Islam din wa dawla”, y en aquel contexto histórico, donde aún existía un colonialismo occidental expandido, su ideario tuvo gran auge, y Al Banna adquirió notable popularidad, lo que le facilitó crear una red islamista, a través de la fundación de escuelas, asociaciones de fomento y caridad, salas de primeros auxilios y dispensarios médicos, bibliotecas y empresas pequeñas, construyendo un “contra poder” al gobierno egipcio y al mandato británico, y para 1948, contaba con más de dos millones de militantes, que comenzaron a perpetrar actos terroristas, lo que dio lugar a una fuerte represión gubernamental.
Antes de la creación de la Sociedad de Hermanos Musulmanes, trabajó como agente de Majallat al Fath, órgano de una agrupación islamista conservadora, cuyo editor era Muhibb al Din al Khatib, director de la librería Salafiyya, un centro de difusión de la visión salafista del Islam, pero en marzo de 1928, Al Banna fundó su propia organización.
En 1933, Al Banna se trasladó a El Cairo, y con él la base de la Sociedad, y desde la capital egipcia, a través de sus discípulos, expandió la prédica de un Islam que no se limitaba al ámbito de la fe, sino que integraba las esferas de lo político, lo económico, lo social, lo jurídico y lo cultural, y que no estaba dirigido a una clase determinada, sino a todos los musulmanes, y que además de lo doctrinario, se ocupó del asistencialismo social, levantó escuelas, hospitales, bibliotecas e incluso lo que hoy denominamos pymes, y esta actividad se extendió a todo Egipto, pero en particular en las zonas rurales, y aquellos que se afiliaban a la Sociedad, lo hacían a través de una estructural grupal, llamada “usár” o familia.
Entre 1936 y 1952, la Sociedad de los Hermanos Musulmanes fue creciendo en estructura, y no se limitó a la mera prédica religiosa y al activismo social, sino que inició una intensa actividad política, además, tras la firma del Tratado anglo-egipcio de 1936, la incidencia y el accionar de la Sociedad, se expandió más allá de las fronteras de Egipto, en particular en lo que era el Mandato Británico de Palestina, pues Al Banna hizo que la causa de los árabes residentes en ese territorio, adquiriera importancia no sólo para la Hermandad, sino para el resto del Mundo Árabe, atacando la inmigración judía, y este involucramiento no se limitó a un proselitismo, sino que miembros de una fuerza paramilitar, denominada Sección Especial, creada por el mismo Al Banna, participó en la Revuelta Árabe en Palestina, en particular, en el barrio Sheij Yarrah, Jerusalén, durante todo el conflicto, que se dio entre 1936 y 1939.
En 1941, durante la 2da. Guerra Mundial, Al Banna fue detenido por su manifiesta y pública posición anti-británica, a la vez que el brazo militar de la Sociedad, llevaba a cabo atentados terroristas contra las instalaciones y el personal inglés. Para ese entonces, mantenía una buena relación con el Movimiento de Oficiales Libres, una organización nacionalista liderada por el Coronel Gamal Abdel Nasser, aunque los lineamientos políticos, más allá del anticolonialismo y el panarabismo, divergían en cuanto a la relación religión-Estado, por otro lado, en esta década, con una notoria presencia de la Hermandad en el escenario político egipcio, se dio una escalada de violencia entre la Sociedad y el Partido Comunista, que había conformado una alianza con el Partido Warf, secular y liberal, en un contexto por la competencia por el poder.
Cuando se concretó la partición del Mandato Británico de Palestina en mayo de 1948, y estalló la 1ra. Guerra Israelí-Árabe, Al Banna envío a su brazo militar, la Sección Especial, la que fue derrotada por las recién creadas FDI, pero adquirieron una experiencia de combate, que ayudó en la radicalización de la Hermandad, que esta vez se dirigió hacia las autoridades egipcias, acusando al gobierno de no defender la identidad islámica, y seguir siendo lacayo de los británicos, por lo tanto, ahora los atentados terroristas no se limitaron a objetivos y personas extranjeras, sino también fueron blancos de ataques, los políticos y los jueces egipcios, en este contexto, el ministro del Interior, Mahmoud al Nukrashi, ordenó la disolución de los Hermanos Musulmanes, y la respuesta fue el asesinato del funcionario, lo que motivó una fuerte respuesta gubernamental, que llevó a otro asesinato, esta vez, el del líder de la Hermandad, Hasan Al Banna, quien murió cuando concurrió a una reunión con un agente del gobierno, supuestamente, para conciliar posiciones, pero resultó ser una trampa.
Con la muerte de Al Banna, el liderazgo de los Hermanos Musulmanes pasó a Hasan Al Hudaybi, quien fue nombrado “Guía Supremo”, prosiguiendo la actividad de la Sociedad en secreto, hasta que en 1951, se promulgó una ley que le posibilitó que retomara la actividad pública, más allá, que mantuvo en la clandestinidad a su brazo armado, pues la nueva legislación, prohibía todo tipo de militarización en las organizaciones y grupos políticos.
En julio de 1952, el Movimiento de Oficiales Libres llevó a cabo la revolución que terminó con la monarquía del rey Faroud, muchos de los oficiales que participaron en el golpe, tenían cierta simpatía o habían sido miembros de la Hermandad, por lo que se mantuvo la buena relación antes señalada, que quedó en evidencia para 1953, cuando el nuevo régimen sancionó una ley que proscribía a todos los partidos políticos, sin embargo, en el caso de Los Hermanos Musulmanes, siguieron su actividad como una “asociación social”.
Esta relación armónica se fue deteriorando, pues Al Hudaybi, pretendió ser reconocido como líder espiritual y moral de la revolución, y la Hermandad exigía la aplicación de la Sharia en lugar de una legislación secular, y además, se esgrimieran políticas que promovieran el Islam, tanto en la esfera privada como en la pública, y en este contexto, se dio el golpe por el cual Gamal Abdel Nasser derrocó al presidente, Gral. Muhammad Naguib, y con Nasser en el poder, la relación con la Hermandad fue rompiéndose, pues el nuevo mandatario egipcio no veía con agrado a aquella, y al igual que pasó anteriormente en 1949, pero esta vez no tuvo éxito, un miembro de la Sociedad atentó contra Nasser, lo que derivó en la proscripción de la Hermandad, una fuerte represión que llevó a más de mil de sus militantes a la cárcel, algunos cientos muertos y Al Hudaybi fue detenido, juzgado y condenado a pena capital, aunque luego, la misma fue conmutada por prisión perpetua.
El resultado de la prohibición de la Hermandad, y la persecución de sus miembros, dio como resultado la total radicalización de la organización y la aparición de un nuevo liderazgo, en la persona de Sayyib Qutb, intelectual y miembro del Consejo de Orientación y Jefe de Propaganda, que si bien no tenía el carisma de Al Banna, fue uno de los principales teóricos del Islamismo Yihadista, mentor y fuente, de líderes de organizaciones terroristas actuales, tales como el médico egipcio Aiman al Zawahiri, que fuera el teórico de la red Al Qaeda y secundara al líder de ésta, Osama Ibn Laden, quién fue formado por Muhammad Qutb, hermano menor de Sayyib, también de Musab al Zarqawi, líder de Al Qaeda de Irak, que junto a las obras de Qutb, inspiraron a Abu Bakr al Bagdadi, fundador del Estado Islámico o ISIS, y también fue de incidencia capital en el pensamiento y visión política de Ahmed Yassin, el fundador de HAMAS.
Sayyib Qutb, si bien estaba influenciado por el ideario de Al Banna y del reformista salafista sirio Rashid Rida, se inclinó más por el imán pakistaní Abul Ala Al Maududi, y su prédica dentro de la Hermandad, dio lugar a la corriente “Qutbista”, caracterizada por el radicalismo de sus ideas, prácticas y acciones, que incluso son más extremas que las ideas de los reformistas salafistas del Siglo XX, entendiendo como Salafismo, al movimiento islamista de la rama sunnita, que nació en la península arábiga en el Siglo XIX, que se caracteriza por ser ultraconservadora y extremista, que aboga por el retorno a las tradiciones del Islam predicado por los “salaf”, que paradójicamente se traduce del árabe como “paidosos”, y que para Qutb es la interpretación crítica y completa del Corán y la Sunna, y esto significa, analizado desde la Ciencias Políticas, que la Soberanía o Hakimmiya, proviene únicamente de Alá y no de los individuos, y es Alá quién tiene el derecho de dictar la legislación o Sharía, y que implica desde lo religioso y ético, una obligación para el creyente y la lucha o Yihad contra los infieles, herejes y apóstatas, lo que también es extensivo a los sistemas de gobiernos que no son islámicos, incluidas las democracias, como así también a las corrientes de pensamiento propias de Occidente, el ateísmo, el materialismo y el individualismo, y esta corriente de pensamiento político-religioso, se convirtió en la matriz ideológica en la Universidad Al Azhar, donde estudió entre otros, Ahmed Yassin, el fundador de HAMAS.
En 1954, un miembro de Los Hermanos Musulmanes y seguidor de Qutb, intentó asesinar al presidente egipcio Gamal Abdel Nasser, y el frustrado atentado, fue motivo para que el gobierno iniciara un fuerte represión contra la Hermandad y prohibirla, como asimismo la detención de Qutb, quién fue enjuiciado y tras más de 10 años de prisión, fue ejecutado a fines de agosto de 1966, y esto tuvo como consecuencia, la radicalización extrema y la conformación de grupos terroristas como Al Gama´a al Islamiyya y la Yihad al Islamiyya, que perpetraron ataques contra objetivos, tanto gubernamentales como de cristianos coptos, pero sin duda, el asesinato del sucesor de Nasser, el presidente Anwar al Sadat, en octubre de 1981, durante la celebración de una parada militar, es el más notorio, un Sadat que fue asesinado por considerarlo traidor al haber reconocido y firmado la paz con Israel.
Para la década de los años 90, Los Hermanos Musulmanes, inician una leve evolución hacia un liberalismo islamista conservador, aceptando un esquema pluropartidista, en el que se da espacio a cristianos coptos, y sus cuadros se agrandan con el reclutamiento de elementos de la clase media, en particular, por un mensaje de liberalización económica, lo que los potencia como fuerza política, que ya venía dándose en la década anterior, por su labor en el campo asistencial y social en las clases bajas.
Ya iniciado el presente siglo, en el 2005, el entonces presidente Hosni Mubarak ante las presiones internacionales, en particular la de Washington, convoca a elecciones presidenciales, sin embargo, y quizás debido a la evolución interna que se daba en Los Hermanos Musulmanes, no logran traducir su renovada fuerza política en el resultado de las urnas, incluso el protagonismo en aquel evento, se lo lleva un movimiento formado un año antes, 2004, Kilaya, que abogaba por reformas democráticas, pero tanto en estos comicios, como en los de finales del 2010, el ganador fue Hosni Mubarak, pero en ambas, las sospechas de fraude electoral es prácticamente indubitable.
En ese contexto, para el 2011, en gran parte del Mundo Árabe se dan una serie de revueltas que conformaron la mal llamada “Primavera Árabe”, y Egipto no quedó al margen, produciéndose la “Revolución Egipcia” que derrocó a Hosni Mubarak, y tras la cual, se convocaron a elecciones presidenciales, y la Hermandad se presentó como el partido Libertad y Justicia, con Mohamed Morsi de candidato, considerado un moderado dentro de la organización islamista, y quien finalmente superó con el casi el 52% de los votos a Ahmed Shafik, militar retirado y ex 1er. ministro, candidato del Partido Nacional Democrático, que obtuvo el 48%, lo que plasmaba una polarización de la sociedad egipcia.
Sin embargo, el gobierno de Morsi fracasó en lo económico y social, como ser, crecimiento del desempleo, escases y encarecimiento de productos básicos, entre estos el combustible, pero quizás, fue aún más determinante sus iniciativas políticas y legislativas, pues intentó aumentar la influencia del Islam, en todas las actividades e instituciones, lo que provocó un fuerte rechazo, tanto a la figura de Morsi, como hacia Los Hermanos Musulmanes, que se agravó aún más en noviembre, cuando se promulgó una ley que ampliaba los poderes del presidente, e incluso, contemplaba inmunidad legal a su persona, y esto se decantó en multitudinarias protestas en todo Egipto, la última se realizó a fines de junio de 2013, en la Plaza de la Liberación en El Cairo, y finalmente esto dio lugar al golpe de Estado que derrocó a Morsi, en julio, asumiendo el presidente del Consejo Supremo de las FF.AA., el Gral. Abdel Fatah Al Sisi, quien desde el 2014 y hasta la actualidad ejerce la presidencia de Egipto.
En cuanto a Mohamed Morsi y a la Sociedad de Los Hermanos Musulmanes, en septiembre de 2013 fue llevado a juicio, y el Tribunal de Casación de Egipto, en igual mes pero de 2017, dejó firme la condena de Morsi a cadena perpetua, en cuanto a la organización islamista, en el mismo 2013, un Tribunal dictó la disolución de la misma, de sus grupos satélites dentro de Egipto, y la confiscación de todos sus bienes.
Finalmente, el legado de la Sociedad de Hermanos Musulmanes o Hermandad Musulmana, más allá de Egipto, ha sido la influencia en los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania, en Jordania, en Siria, en países del Golfo e incluso en Occidente, que se manifiesta a través de las siguientes facciones y grupos: 1) en ambos territorios palestinos se materializó en 1987, con la creación de la organización político-terrorista HAMAS, habida cuenta que su fundador Ahmed Yassin y Abdel Azziz Al Rantisi, fueron discípulos de Sayyid Qutb; 2) En Siria, los Hermanos Musulmanes de Siria ha sido el principal actor en contra el régimen del Clan Al Assad, ya en tiempos de Hafez Al Assad, llevó a cabo actos terroristas como la llamada “Masacre de Hama” en 1982, que intentó un golpe de Estado, pero fue reprimida por el ejército sirio, y en la actualidad sigue siendo un factor importante de la oposición; 3) En Jordania, se creó en 1991 el partido político Frente de Acción Islámico, que es el ala política de Los Hermanos Musulmanes en este reino árabe; 4) En Irak, esta la primera etapa, con la rama de Al Qaeda de Irak, liderada por Musab al Zarqawi, génesis del Estado Islámico o ISIS, fundado por Abu Bark Al Bagdadi, ambos seguidores de Sayyid Qutb, y con presencia y actividad a nivel global; 5) en el Golfo y Afganistán, a través del hermano menor de Qutb, Muhammad Qutb, refugiado desde 1972 en el reino de Arabia Saudita, quien fue profesor de Teología en la Universidad Umm al Qura, en La Meca, y que expandió el ideario islamista radical salafista de su hermano, y tuvo como discípulo a Osama Ibn Laden, quién junto al médico egipcio Aiman al Zawahiri, también seguidor de Sayyib Qutb, crearon la red Al Qaeda en 1988, y si bien, sus fundadores fueron eliminados, su actual líder es el ex coronel egipcio Saif Al Adel, y tiene varias franquicias y/o como aliadas las organizaciones terroristas, Movimiento Talibán de Pakistán, Movimiento Islámico del Turquestán, Ansar al Islam del Kurdistán, Al Shabaab en Somalia, Jaish e Mohammed y Lashkar e Toiba, ambos en la región de Cachemira, India, el Grupo Islamista de Hasan Al Turabi en Sudán, y al igual que el ISIS, Al Qaeda mantiene células presentes y activas a nivel global y 6) En Líbano, con el partido político islamista sunnita Jamaa Islamiyaa asociado a Los Hermanos Musulmanes, organización ésta, que tal como se ha reseñado, es sin duda, el “Huevo de la Serpiente”, de la mayoría de los grupos y facciones terroristas islamistas radicales sunnitas que operan a nivel internacional.
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