Sucot. Fiesta de nuestra alegría y nuestra unión – Reencuentro

Sucot, la fiesta de las cabañas, simboliza la protección divina durante el éxodo del pueblo de Israel por el desierto. Las diferentes interpretaciones de rabinos, como Rabí Eliezer y Rabí Akiva, discuten si las “sucot” representan las nubes de gloria o simplemente viviendas temporales, destacando tanto el milagro divino como la vulnerabilidad humana.

El mensaje de humildad y gratitud: El nieto de Rashi, Rashbam, enfatiza que Sucot nos recuerda los humildes orígenes del pueblo de Israel y la advertencia de no olvidar a Dios en tiempos de abundancia. Esta festividad conecta con la historia de Israel como refugiados y nómadas, enseñando a no caer en la complacencia y a recordar siempre las bendiciones divinas.

El coraje espiritual del pueblo judío: Sucot se convierte en una metáfora de la historia judía, marcada por la inseguridad durante el exilio. A pesar de la vulnerabilidad, la tradición celebra esta festividad como “el tiempo de nuestra alegría”, demostrando el coraje espiritual del pueblo judío para vivir con fe en medio de la incertidumbre.

Unidad y diversidad en Sucot: Las cuatro especies que se utilizan durante Sucot (etrog, lulav, hadas y araba) representan diferentes tipos de judíos, desde los más sabios hasta los menos instruidos. La acción de unir estas especies simboliza la importancia de la unidad dentro de la diversidad del pueblo judío, reiterando que, a pesar de las diferencias, todos forman parte de una sola entidad.

El matrimonio como símbolo de devoción y satisfacción mutua: La relación entre Dios y el pueblo de Israel se compara con un matrimonio amoroso, donde ambos se esfuerzan por satisfacer los deseos del otro. Esta metáfora se extiende a la observancia de los preceptos durante el mes de Tishrei, un tiempo lleno de oportunidades para demostrar amor y devoción hacia Dios, a través de la observancia de mitzvot y costumbres.

Shabat Shalom