La guerra y la continuidad de la reforma judicial

Esta semana la Knesset, que es el Parlamento Israelí, retorno a sus sesiones ordinarias, después del receso de verano. Y si se leen los proyectos legislativos que figuran en carpeta, tranquilamente se podría concluir que la reforma judicial, y diría la reforma del régimen democrático israelí en general, siguen adelante y con todo el impulso de la coalición oficialista, y todo eso a pesar de la guerra.

Solo a modo ejemplificativo, para nombrar alguna de esas iniciativas legislativas:

– La ley de subsidios para guarderías de los centros de estudio religioso, mientras se dilata el tratamiento del proyecto de ley que regula la excepción del servicio militar por razones religiosas

– Una ley que permite invalidar candidatos a las elecciones en determinadas condiciones

– Un proyecto que faculta al Ministro de Comunicaciones a regular el Rating televisivo, y limitar el uso de redes sociales.

– Proyectos que permitirán la politización del control de contenidos en los canales de comunicación

– Seguirá el intento por modificar la composición del Comité de Elección de Jueces, con el claro objetivo que el oficialismo pueda dominar el mecanismo de nominación de jueces, en una clara violación del principio de separación de poderes que caracteriza cualquier régimen democrático.

– Controlar la designación de puestos claves en la Administración Publica, como el Representante de los Servicios del Estado, o el organismo encargado de las denuncias sobre los jueces

– Etc

Todos estos proyectos de ley, son presentadas con el carácter de iniciativas legislativas privadas, y no como propuestas de ley desde el ejecutivo, como una clara estrategia legislativa de sortear los mecanismos de control que tendrían las iniciativas legislativas propuestas por el Gobierno. Como, por ejemplo, la necesidad de contar con la conformidad de la Asesora legal del gobierno. De esa manera, vuelve la reforma judicial y del régimen democrático israelí, con la idea ingeniosa de introducirlo fragmentado en iniciativas privadas, eludiendo los frenos, controles y contrapesos de los proyectos de ley oficiales, y todo ello en medio de una guerra que ya lleva mas de un año. En definitiva, vuelve a la carga, con toda la fuerza, el movimiento de reforma del régimen democrático israelí, con la evidente intención de disminuir los frenos y controles que son típicos de cualquier sistema democrático.

DR. DARIO SYKULER – ABOGADO MATRICULADO EN ARGENTINA E ISRAEL – DIRECTOR SECRETARIO DE LA CÁMARA DE COMERCIO ARGENTINO ISRAELÍ