El sirviente de Avraham, Eliezer, es enviado, cargado de regalos, a Jarán, para buscar una esposa para Itzjak. En el pozo de agua del pueblo, Eliezer pide una señal a Di-s: cuando las doncellas vienen al pozo, él pedirá agua para beber; la mujer que ofrezca darle de beber a sus camellos también, será la mujer destinada para el hijo de su maestro.

Rivka, la hija del sobrino de Avraham, Betuel, aparece en el pozo y pasa “la prueba”. Eliezer es invitado a su casa, donde repite la historia de los eventos del día. Rivka retorna con Eliezer a la tierra de Canaan, donde encuentran a Itzjak rezando en el campo. Itzjak se casa con Rivka, la ama, y es confortado por la pérdida de su madre.

Avraham toma una nueva esposa, Keturá (Hagar) y tiene seis hijos más, pero Itzjak es designado como su único heredero. Avraham muere a los 175 años y es enterrado al lado de Sara, por sus dos hijos mayores, Ishmael e Itzjak.