Kliksberg en tiempos de post pandemia. Capítulo 184: “La crisis iraní”

En medio de un mundo convulsionado, donde los ecos de los conflictos políticos y las tensiones internacionales se entrelazan con los avances tecnológicos, la humanidad sigue buscando razones para la esperanza. Bernardo Kliksberg, reconocido pensador y analista de la realidad global, nos invita a reflexionar sobre los desafíos y las luces de progreso que emergen de un panorama aparentemente oscuro.

La resistencia histórica como legado

La crónica de la resistencia judía en el pasado sigue marcando la pauta en estos tiempos de incertidumbre. “Janucá no solo es una fiesta de luces, sino una reafirmación de la capacidad del pueblo judío para enfrentar adversidades”, explica Kliksberg. La gesta de los Macabeos, que lucharon valientemente contra el Imperio griego, se erige como un símbolo de lucha por la identidad y la dignidad humana. En cada celebración, en cada llama encendida, se recuerda que la luz no solo se encuentra en el firmamento, sino en las pequeñas grandes batallas de cada generación.

El colapso de un régimen, el fin de una era

Pero en el presente, las luces de esperanza también se reflejan en los recientes sucesos que han sacudido al Medio Oriente. La caída de la dictadura siria, que se desplomó como un castillo de naipes tras 54 años de opresión y violencia, marca un hito en la historia reciente. En una nación donde la represión y la tortura fueron moneda corriente, el pueblo sirio ve un atisbo de libertad tras décadas de sufrimiento. Sin embargo, la huida del dictador Bashar al-Assad, protegido por Rusia, no puede borrar los horrores del pasado. La revelación de fosas comunes y cárceles clandestinas es solo el comienzo de un proceso largo y doloroso para reconstruir una nación que aún no sabe cómo sanar sus heridas.

Irán: Crisis energética y represión interna

Si bien Siria ha empezado a reconfigurarse, Irán se encuentra atrapado en una espiral de crisis. En el corazón de la Revolución Islámica, la actual gestión enfrenta una crisis energética sin precedentes, marcada por cortes de luz draconianos y una infraestructura colapsada. La opresión a las mujeres, la represión de cualquier intento de disidencia y la falta de respuestas ante la crisis energética ahogan a la población iraní. Sin embargo, el país sigue siendo un actor clave en el apoyo a grupos terroristas en la región, lo que agrava aún más su aislamiento y vulnerabilidad.

Israel: Innovación como respuesta a la adversidad

Mientras tanto, Israel, el pequeño país que ha enfrentado grandes desafíos a lo largo de su historia, sigue demostrando que la clave para la supervivencia y el progreso reside en la innovación. Desde avances médicos que prometen revolucionar el tratamiento de úlceras gástricas hasta el desarrollo de energías limpias a partir de la solas, Israel sigue siendo un faro de esperanza en un mundo lleno de incertidumbres. En su búsqueda constante de soluciones, Israel no solo lidera en tecnología, sino que también destaca por su capacidad para crear alianzas público-privadas que fomentan el progreso y el desarrollo económico.

Bangladesh: De la dictadura a la democracia

Mientras algunos países luchan por mantener el orden, otros como Bangladesh están experimentando una transformación ejemplar. Tras 15 años de dictadura, el país ha logrado instaurar un sistema democrático que ha sido reconocido internacionalmente por su progreso en áreas como la educación y el microcrédito. Bajo el liderazgo de Muhammad Yunus, Premio Nobel de la Paz, Bangladesh está demostrando que, incluso en las circunstancias más difíciles, es posible reconstruir una nación sobre los principios de justicia y equidad.

Conclusión: El futuro es posible

El panorama global está lleno de contrastes, desde la caída de tiranías hasta el florecimiento de innovaciones tecnológicas que transforman nuestras vidas. Sin embargo, lo que nos une en medio de tantas diferencias es la capacidad humana para adaptarse, resistir y crear. La ciencia, la tecnología, la cultura y la defensa de los derechos humanos siguen siendo los pilares sobre los que se construye el futuro. Y aunque las luchas y los desafíos son numerosos, el mundo nos muestra que, con coraje y determinación, siempre hay luz al final del túnel.

En tiempos de incertidumbre, como nos recuerda Kliksberg, es vital seguir adelante con la esperanza de que los logros de hoy pavimentan el camino hacia un mañana mejor.