El neo-otomanismo de Erdogan: entre la ambición regional y una oportunidad para Medio Oriente- Pinjas Avivi

El exembajador de Israel en Turquía, Pinjas Avivi, analiza cómo el liderazgo de Recep Tayyip Erdogan impulsa el neo-otomanismo para dominar el mundo islámico, conteniendo a los kurdos y gestionando una compleja relación con Occidente. A pesar de las tensiones, ve posibilidades de cooperación entre Israel y Turquía.

Luego del fracaso del 7 de octubre la región se ha reconfigurado y hay oportunidades para toda la región.

“El Medio Oriente es una región donde el poder cambia constantemente”, explicó el exembajador. Destacó que el resurgimiento del “neo-otomanismo” busca posicionar a Turquía como líder del mundo islámico, mientras mantiene vínculos con la OTAN y Europa. “Erdogan mezcla ambiciones religiosas y políticas para fortalecer su control regional”, afirmó.

El diplomático resaltó que uno de los mayores desafíos para Turquía es contener a las poblaciones kurdas y evitar la creación de un estado independiente. “La lucha suní-chií define el conflicto más relevante en el mundo islámico, incluso más que las tensiones con Occidente o Israel”, sostuvo. Este panorama refleja un escenario complejo de rivalidades sectarias que condicionan las políticas de Ankara.

A pesar de las diferencias ideológicas, el exembajador destacó las oportunidades de cooperación entre Israel y Turquía, impulsadas por las dificultades económicas turcas. “Existen áreas comunes en la economía y la seguridad donde ambos países pueden beneficiarse, construyendo relaciones más estables para evitar futuros conflictos”, “mi padre me enseñó que en las guerras unos pierden más y otros pierden menos, pero todos pierden, algunas son inevitables, pero es aconsejable buscar colaborar y que todos ganen, señaló.

El Medio Oriente continúa evolucionando rápidamente, y la relación entre Israel y Turquía puede jugar un papel clave en la estabilidad regional. Como concluyó el diplomático, “la cooperación estratégica puede marcar la diferencia en tiempos de desafíos compartidos”.

Escuchar a Avivi resulta necesario, ilustrativo, esperanzador y una verdadera clase magistral de geopolítica y diplomacia a la que define, como un partido de Bridge, dónde es fundamental recordar las cartas que tiene el otro, sus necesidades y posibilidades.