Bolonga –Ataque antijudío mientras la bandera palestina ondea en el Ayuntamiento

Antonio Sbordone, comisario de policía de Bolonia desde noviembre de 2023, es golpeado. “La manifestación del sábado por la noche no nació como una manifestación antisemita y antiisraelí, sino como una manifestación contra la policía. De hecho, hablar de una manifestación es impropio. Fue más bien un acto improvisado de vandalismo, un fin en sí mismo, que dio lugar a escenarios difíciles de contener para la policía”,

Con respecto al paso de personas violentas en las inmediaciones de las instituciones de la UE, el comisario de policía observa: “Después de ver los vídeos, tendería a descartar una intención predeterminada de atacar la sinagoga. El objetivo de los matones era llegar a la sede de la policía y esto explica su paso desde Via dei Gombruti, donde se encuentran las oficinas de la Comunidad. Luego se detuvieron allí, levantaron una barricada, detonaron bombas de papel, dejaron los escritos que conocemos”.

En cualquier caso, “el clima no es bueno” y los escollos también crecen a la vista de las iniciativas relacionadas con el 27 de enero (día internacional del recuerdo del holocausto), señala Sbordone. “Estamos acostumbrados a gestionar manifestaciones que degeneran e incluso en los momentos más críticos siempre hemos mantenido un diálogo abierto con quienes se manifiestan, incluso cuando se ven obligados a detenerlos. Pero aquí fuimos testigos de algo diferente. Romper las ventanas, prender fuego a los contenedores, es una revuelta…”

Tal vez no sea correcto llamarlo ‘ataque a la sinagoga’, porque la sinagoga da a otra calle, mientras que las oficinas comunitarias dan a Via de’ Gombruti. Pero sin duda fue un ataque a la comunidad judía. De hecho, a todo el mundo judío”.

Daniele De Paz vive horas agitadas. El teléfono ha estado sonando muy a menudo desde el sábado por la noche, cuando la marcha boloñesa por Ramy Elgaml pasó por las partes de la comunidad judía local, de la que es presidente, vandalizando la zona y dejando escritos alabando “Justicia para Gaza libre”.

“No había ninguna razón para pasar de largo. Esto se hizo a propósito, para enviar un mensaje al mundo judío. Uno se pregunta por qué Bolonia fue la única ciudad italiana donde las protestas se centraron en un tema como el nuestro”, reflexiona De Paz. Tiene una respuesta: “Esta es la única gran ciudad donde, fuera del ayuntamiento, ondea una bandera palestina; es una elección que he impugnado durante mucho tiempo al alcalde Matteo Lepore y de la que debe asumir la responsabilidad, porque evidentemente hay una correlación entre las dos cosas”.

De Paz precisa que no hubo daños “ni materiales ni personales”. Pero la tensión era inevitablemente alta, incluso entre los miembros, “porque había una verdadera guerra de guerrillas en la calle”. Hubo muchas reacciones de solidaridad. “Me llamaron del gobierno. Pero también del mundo del Partido Demócrata, el partido de Lepore. He hecho una petición a todos: dennos una mano para organizar el próximo 27 de enero de la mejor manera posible, ayúdennos a dejar claro que esa bandera que está ahí desplegada instrumentalmente es un error”.

El arzobispo Matteo Zuppi también expresó su solidaridad. Entre otros, afirmó que “no hay justificación para ninguna violencia” y condenó “la semilla inaceptable y nunca extinguida del antisemitismo”, además de los actos “contra las fuerzas del orden”.

El domingo, en una nota conjunta, De Paz y la presidenta de la UCEI, Noemi Di Segni, recordaron que “la defensa de los lugares judíos y de las libertades religiosas no es una concesión a los judíos: es un problema que concierne a la democracia italiana y son los italianos los que deben rechazar a quienes se sitúan fuera del contexto democrático”. En este sentido, añadieron, “no bastan las expresiones de cercanía al día siguiente como las del alcalde de Bolonia”.