Se designa al nuevo presidente de la Corte Suprema israelí

El comité de selección de jueces se reunirá mañana para elegir al Juez Isaac Amit como presidente del Tribunal Supremo. Se trata de un proceso que fue muy largo y repleto de obstáculos, como acusaciones de corrupción contra el Juez . Aunque no impidan su elección, se prevé para Amit uno de los mandatos más difíciles en la historia de los presidentes del Tribunal Supremo, debido a las constantes tensiones políticas y los intentos de debilitar la independencia del poder judicial.

Los ataques políticos contra la designación de Amit estuvieron relacionados con una pequeña propiedad heredada que compartía con su hermano, y aunque no tienen base sólida, forman parte de un esfuerzo por desacreditarlo.

El Ministro de Justicia, en lo que se da en llamar la ley Levin-Sa’ar, promueve una propuesta legislativa que politizaría por completo el proceso de elección de jueces, otorgando más poder a los políticos.

Después de un año y tres meses, habrá un presidente permanente para el Tribunal Supremo y un líder para el poder judicial. Este paso tiene un valor simbólico fundamental, ya que, en un sistema democrático, hay tres poderes equivalentes, y no es adecuado que uno de ellos sea dirigido por alguien con un cargo interino, con una posición sumamente debilitada. Durante todo ese lapso el Juez Amit ha sufrido todo tipo de difamación, para tratar de evitar su selección, como como anti-nacional/anti-sionista/anti-judío, hasta acusaciones recientes de corrupción inventadas para retrasar su nombramiento.

El comité de selección de jueces se reunirá mañana bajo las dudas y sombras que el Ministro de Justicia sigue sembrando sobre el Comité y sobre el Juez Amit. Por ahora, parece que la mayoría que apoya a Amit, mantiene su postura.

Solo queda esperar que Amit tenga la fuerza para enfrentar este constante bombardeo de difamaciones, la falta de cooperación por parte del ejecutivo y la politización de la elección de jueces que se avecina con la nueva legislación. En el pasado, el expresidente del Tribunal Supremo, Aharon Barak, dijo que los años de la presidencia de Esther Hayut fueron los más difíciles y desafiantes.

Los años de Amit probablemente llegarán a nuevos extremos a medida que continúen los esfuerzos por debilitar al poder judicial bajo la dirección del actual Ministro de Justicia.

En resumen, la situación refleja el conflicto entre el gobierno y el poder judicial, con Amit en el centro de estas disputas.

DR. DARIO SYKULER – ABOGADO MATRICULADO EN ARGENTINA E ISRAEL – DIRECTOR SECRETARIO DE LA CÁMARA DE COMERCIO ARGENTINO ISRAELÍ