“Si algo sucede fuera de la embajada es responsabilidad de la República Argentina, pero si sucede dentro es del estado de Israel” – Osvaldo Laborda

En el 33 aniversario del atentado a la Embajada de Israel en Buenos Aires, Osvaldo Laborda, entonces oficial de Gendarmería y experto en explosivos, recordó su participación en la investigación del trágico ataque.

Laborda, quien había formado su expertise en terrorismo y explosivos durante los años 80, en plena lucha contra ETA en España, fue designado como perito en el caso. En su testimonio, destacó que la investigación fue un desafío por las condiciones del lugar, ya que la escena del atentado estaba llena de personas que intentaban ayudar, lo que dificultó la tarea en un primer momento. Sin embargo, destacó que la prensa jugó un rol crucial al proporcionar grabaciones visuales de la escena que permitieron reconstruir los hechos.

Laborda explicó que la explosión fue causada por una camioneta bomba que estacionaron frente a la Embajada de Israel. “Los explosivos eran de material militar de alta potencia”, afirmó, indicando que los restos hallados en el lugar confirmaron esta hipótesis. Además, señaló que el atentado fue ejecutado a distancia, desestimando la teoría de un atacante suicida. En cuanto al origen de los 100 kilos de explosivos, el perito reveló que fueron adquiridos en Argentina a partir de la existencia de los mismos en el país y a la falta de control en su almacenamiento y venta.

El tipo de explosión con la camioneta enfrente hizo que una muralla de 2x 3 metros callera y que de esa forma el edificio comenzara a desplomarse. De hecho, no cayó todo el edificio por la forma del atentado. El perito señala con contundencia que la teoría que algunos quisieron instalar que la explosión había sido dentro del edificio en un subsuelo es descabellada y absolutamente falsa. Si se levantan las baldosas de la plaza hoy encontraran lo que era el subsuelo del edificio. Una de las explicaciones a esta teoría se explica de manera simple. Si el atentado se dio desde fuera de la embajada la responsabilidad es de la República Argentina, si hubiera sido dentro la responsabilidad le correspondía a Israel.

Laborda recordó cómo se descartaron teorías infundadas como la de una implosión por un arsenal subterráneo. “Desde el primer día circularon teorías (interesadas) erróneas, pero la evidencia material nos permitió llegar a la verdad”, agregó. También resaltó el trabajo conjunto con expertos internacionales de renombre, como los de Italia, Gran bretaña, Alemania, Estados Unidos e Israel, que coincidieron en el peritaje presentado a la Corte Suprema.

El atentado a la Embajada de Israel dejó una huella profunda en la historia argentina y mundial. La participación de Osvaldo Laborda como perito en la investigación fue clave para desentrañar la verdad detrás de este trágico suceso, y su relato resalta la importancia de un trabajo coordinado, la honestidad en la recopilación de evidencia y el papel fundamental de la prensa en el esclarecimiento de los hechos.