La Conferencia de Jerusalem entre renuncias y confirmaciones

Una nueva deserción se ha sumado a la lista de invitados que no asistirán a la Conferencia Internacional sobre la Lucha contra el Antisemitismo en Jerusalém promovida por el Ministerio de la Diáspora israelí.

Tras el Gran Rabino de Gran Bretaña, Ephraim Mirvis, el presidente del Congreso Judío Europeo, Ariel Muzicant, el director de la Liga Antidifamación (ADL) estadounidense, Jonathan Greenblatt, también ha anunciado que no estará en el foro organizado para el 26 y 27 de marzo.

La decisión de Greenblatt se produce como una forma de protesta contra la participación de miembros de la extrema derecha europea. Un portavoz de la ADL explicó: “A la luz de algunos de los participantes recientemente anunciados en la conferencia del gobierno israelí sobre antisemitismo, Greenblatt ha decidido no asistir más al evento”. Una opción para subrayar la vergüenza, compartida por varios líderes judíos internacionales, por la apertura de la Conferencia a los partidos populistas y nacionalistas europeos, algunos de los cuales en el pasado han expresado posiciones controvertidas sobre el antisemitismo y el Holocausto.

Muzicant, presidente del Congreso Judío Europeo, ha sido uno de los más críticos con la iniciativa del gobierno israelí. Jonathan Arfi, presidente del CRIF (Conseil Représentatif des Institutions Juives de France), también expresó su preocupación. “Hay quienes imaginan que de esta manera se puede aligerar el aislamiento político y diplomático de Israel. Pero en la práctica, el resultado será el contrario: se intensificará la demonización de Israel y de los judíos en todo el mundo, por no mencionar que esta elección está en total contradicción con la política de las organizaciones judías hacia los partidos populistas europeos”.

La lista de invitados en disputa incluye a Jordan Bardella, presidente de Rassemblement National (RN), quien se desvinculó de los cargos de Jean-Marie Le Pen, el político negacionista y antisemita francés que fundó el Frente Nacional, que luego se convirtió en RN, el partido más votado en Francia en las últimas elecciones; Marion Maréchal, eurodiputada francesa del partido de extrema derecha Identidad-Libertades y nieta de Le Pen; Hermann Tertsch, eurodiputado español del partido nacionalista Vox; Charlie Weimers, del partido sueco de extrema derecha Demócratas de Suecia, parte de la coalición gobernante en Estocolmo, y Kinga Gál, del partido húngaro Fidesz, del primer ministro Viktor Orbán.

Para Natan Sharansky, ex disidente soviético y estadista israelí, las críticas son comprensibles, pero es necesario ir más allá. “Es importante que la lucha contra el antisemitismo incluya a todos los partidos políticos, de izquierda a derecha. Aquellos que siguen sosteniendo posiciones antisemitas obviamente no tienen lugar en las conferencias sobre antisemitismo. Sin embargo, aquellos que dicen que han cambiado de opinión sobre los judíos merecen ser escuchados”, explicó Sharansky, uno de los oradores en la conferencia en Jerusalém.

El evento de dos días incluye discursos del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el presidente israelí, Isaac Herzog, el ministro Chikli e incluía uno del presidente argentino, Javier Milei que acaba de postergar su viaje a Israel por lo que no asistirá.