El nuevo enfrentamiento entre el gobierno y la Corte Suprema

Las masacres del 7 de octubre de 2023 suspendieron los enfrentamientos internos en la sociedad israelí durante unos meses. El dolor de las masacres, de los funerales, de los rehenes, de la guerra contra Hamás y Hezbollah han obligado a la derecha y a la izquierda a dejar de lado las divisiones. Pero ahora, cuando el ejército ha vuelto a luchar en Gaza, el país se ha dividido de nuevo.

La decisión del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de despedir al jefe del Shin Bet, Ronen Bar, recibió una fuerte oposición. “Está claro que si hay una falta fundamental de confianza por parte del primer ministro hacia el jefe del Shin Bet, tal situación no puede continuar. Esto se aplica a todos los países democráticos, y especialmente a un país democrático como el nuestro”, dijo Netanyahu a sus ministros. Poco después, su gobierno votó unánimemente para destituir a Bar. Una medida ahora bloqueada por la Corte Suprema israelí con una orden judicial temporal que suspende el efecto de la decisión del gobierno, declarando que examinará las peticiones contra el despido antes del 8 de abril. Hasta entonces, Bar seguirá en el cargo. Pero la reacción del ejecutivo no se hizo esperar. El ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi, calificó la orden de “nula y sin efecto” y dijo que “la Corte no tiene autoridad legal para interferir en una decisión del gobierno”.

Karhi, miembro del Likud, aseguró que Bar dejará su cargo “el 10 de abril o antes, con el nombramiento de un nuevo jefe del Shin Bet”.

El Foro Empresarial de Israel, que representa a cientos de las empresas más grandes del país, tomó una posición en un tono sin precedentes, mientras continúan las manifestaciones contra el gobierno en Tel Aviv y Jerusalén. El Foro ha amenazado con “cerrar la economía israelí” si el gobierno no cumple con la decisión de la Corte Suprema. “Si el gobierno israelí no respeta la orden y lleva a Israel a una crisis constitucional, pediremos a toda la población que deje de respetar las decisiones del gobierno”, se lee en el comunicado. Una postura que refleja una creciente tensión entre las instituciones estatales y la sociedad civil, en un momento en el que el país ya está siendo duramente puesto a prueba por el conflicto contra los terroristas palestinos.

En Gaza, el ejército ha vuelto a operar en muchas zonas, ampliando las llamadas “zonas de seguridad” en respuesta a la negativa de Hamás a liberar a los rehenes. El ministro de Defensa, Israel Katz, ordenó a las tropas intensificar las operaciones. “Mientras Hamas se mantenga firme en su rechazo, perderá más y más tierra, que se agregará a Israel”, dijo el ministro. Jerusalén, continuó Katz, está a favor de la propuesta de un alto el fuego en dos etapas presentada por el enviado estadounidense Steve Witkoff, pero a falta de avances continuará las operaciones militares con el apoyo de la Casa Blanca.

(Foto: Ma’ayan Toaf – Oficina del Primer Ministro de Israel)