Blancanieves y los palestinos

No hay paz en torno a la película Blancanieves, que ya está en el centro de una vigorosa controversia internacional debido a algunas concesiones a la “corrección política” que han hecho que críticos y espectadores de todo el mundo levanten la nariz.

Es noticia estos días la asignación de una escolta adicional a una de las estrellas de la película, la israelí Gal Gadot, elegida para interpretar a la reina malvada, que no tiene paz por su socavada primacía de la belleza y por lo tanto anhela una venganza mortal. La iniciativa fue tomada por Disney debido a algunas amenazas a su seguridad provocadas, aparentemente, por un tuit antiisraelí de su antagonista en el set: Rachel Ziegler, es decir, Blancanieves, una activa defensora de la causa palestina en la “vida real”. Al menos esta es la reconstrucción de Variety, un periódico especializado en el sector del entretenimiento, también relanzado por la prensa israelí.

Según informó el Times of Israel, entre otros, el productor de la película, Marc Platt, se interesó personalmente en la historia y voló a Nueva York para una confrontación cara a cara con Ziegler y una solicitud para la eliminación del tuit en disputa. El tema no le es indiferente, dado que su esposa Julie “es la presidenta de las Federaciones Judías de América del Norte, que recaudaron cientos de millones para Israel después de la masacre de Hamas del 7 de octubre de 2023”. Sin embargo, el tuit sigue ahí desde agosto, con todas sus consecuencias. E incluso la polémica sobre la película parece estar lejos de extinguirse.