Un musulmán amenazó con bombardear “todas las sinagogas” de Toronto

Waisuddin Akbari dijo que todos los judíos merecían la muerte debido al presunto genocidio de Israel en Gaza.

Grupos judíos y políticos locales reaccionaron con miedo y enojo la semana pasada después de que saliera a la luz un caso reciente de un hombre musulmán de Toronto que fue condenado por su amenaza de volar “todas las sinagogas” de la ciudad.

Waisuddin Akbari, de 41 años, nacido en Afganistán, fue condenado en noviembre por su complot, pero el caso solo recibió una amplia cobertura noticiosa el martes por la noche.

“Hay un número limitado de veces que la policía va a frustrar un ataque de asesinato en masa antes de que suceda”, dijo Jaime Kirzner Roberts, director de Política y Defensa de los Amigos del Centro Simon Wiesenthal, a Global News, una cadena de noticias canadiense.

“¿Cómo puede el público sentirse seguro cuando a hombres como él se les permite caminar libremente? ¿Dónde están nuestros líderes políticos???” Roberts publicado en X.

“Debería ser alarmante no sólo para los judíos canadienses, que tienen que asistir a la sinagoga e ir a la escuela con protección policial, sino para todos los canadienses, que algo así esté ocurriendo”, dijo Noah Shack, presidente interino del Centro para Israel y Asuntos Judíos.

El miércoles, el diputado Ya’ara Saks, que representa a la región de York donde se encuentra Toronto, dijo en un comunicado que “es inaceptable que las comunidades judías continúen viviendo con miedo debido a una retórica y acciones tan odiosas”.

“En los últimos meses”, continuó, “hemos visto un aumento alarmante en los incidentes antisemitas, desde tiroteos y sinagogas vandalizadas hasta amenazas en línea y complots violentos. Estos no son incidentes aislados, sino que reflejan un preocupante aumento del odio que debemos enfrentar juntos”.

Akbari había ido a un concesionario de automóviles en Aurora, una ciudad al norte de Toronto, y las discusiones con el vendedor se habían desviado repentinamente hacia una revisión de la guerra entre Israel y Hamas en la Franja de Gaza después de que Akbari dijera que no podía pagar las tasas de interés de un préstamo para un automóvil porque “los judíos” controlaban todos los asuntos financieros en todo el mundo.

El vendedor, Cameron Ahmad, testificó ante el tribunal que Akbari había dicho que el dinero se enviaría a Israel para financiar su “genocidio” de los palestinos, que Israel estaba tratando de esclavizar y envenenar al mundo, y que los judíos y los israelíes debían ser exterminados como cucarachas.

Le dijo a Akmad que, dado que Israel estaba cometiendo un genocidio en Gaza, merecían que se les perpetrara un genocidio.

“Antes de irme, quiero que recuerden mi nombre y recuerden mi cara porque la próxima vez que lo vean, estaré en las noticias”, dijo Akbari, según Ahmad.

“Sé cuándo voy a morir porque voy a colocar una bomba en cada sinagoga de Toronto y hacerla estallar para matar a tantos judíos como sea posible”, y agregó: “Me aseguraré de que esos ataques sean filmados y publicados en línea para que el mundo pueda ver lo que he hecho”.

Ahmad dijo que denunció los comentarios de Akbari a la policía en lugar de ignorarlos debido a la seriedad y calma con la que Akbari habló al transmitir esta información a un completo extraño.

Akbari fue arrestado al día siguiente y acusado de un cargo de amenazar con daños a la propiedad y un cargo de amenazar de muerte a personas de fe judía.

El juez no encontró convincentes las refutaciones de Akbari y lo condenó ya que “las amenazas fueron entregadas en un tono serio, y no importa si el Sr. Akbari tenía la intención de actuar en consecuencia o no. Claramente cumplen con la definición legal de una amenaza ilegal de dañar la propiedad personal y dañar a un grupo determinado”.

El inmigrante dueño del restaurante shwarma negó haber emitido amenazas y le dijo a Global News que ni siquiera sabe lo que es una sinagoga y que fue condenado porque la fiscalía y el juez eran racistas.

Los documentos de la corte mostraron que también había afirmado que no sabía nada sobre los judíos o que incluso estaban conectados con Israel.

Akbari será sentenciado en mayo. Podría recibir hasta cinco años de cárcel por amenazar de muerte, y dos años por amenazar a la propiedad.

Por Batya Jerenberg, Noticias Mundiales de Israel